La manta del Barça

El 0 a 6 en Elche deja al barcelonismo buenas sensaciones de cara al partido del miércoles en el Calderón. Las actuaciones de Messi y Neymar y, sobre todo, su relación futbolística, son la mejor noticia para el aficionado del Barça. En Liga, el argentino ya está en 21 goles y el brasileño, en 14. Pero además, Messi es el mejor asistente de la Liga, con 10 pases de gol, dos de los cuales los marcó Ney en el Martínez Valero. Esta sociedad, recuperada por Luís Enrique después del mal año pasado, puede desencadenar en dos posibles escenarios: uno que sea descomunal u otro que sea muy bueno. Veámoslos.

El escenario ideal, el descomunal, es el que vimos en Alicante. Con Messi de falso 9, cerca del área, anotando dos goles y chutando cuatro veces a portería; dando dos goles más y ofreciendo seis asistencias. Leo es un gran lector de espacios y su dominio táctico le lleva hacia adentro o hacia afuera en función de lo que el equipo produce. Pero sobre todo estando en el medio tiene cerca la portería rival y la mayoría de sus compañeros. Que Messi y Neymar produjeran 23 jugadas entre ellos no es una casualidad sino la consecuencia de su proximidad, de dos jugadores imperiales que saben que su asociación les comporta placer y que es letal para el rival. Esta tribuna defiende desde siempre que el ‘10’ debe jugar por el centro porque el mejor es quien más debe intervenir. Y, por supuesto, se aceptan los matices en situaciones de colapso.

Y entonces, ¿qué hacemos con Suárez? Ante todo esperar a que se adapte al universo Barça. Es tan bueno que no tardará. Y después, al mundo Leo, que también está en camino. Con ellos tres en el campo, y Messi jugando en la derecha, el Barça vive en el escenario dos, el muy bueno, porque el argentino toca menos balones, está más lejos de la portería y, claro está, mucho más de Neymar, que juega en la banda izquierda. ¿Combinaciones entre ellos? Difíciles, ¿no? 

La manta es corta. Si te tapas la cabeza te destapas los pies, aunque frío, lo que se dice frío, nunca hace.