El fútbol es arte

Adiós sin política

Xavi, en el Camp Nou en su despedida

Xavi, en el Camp Nou en su despedida / sport

Xavi Torres

Xavi se fue a medias. Le queda la Copa del sábado que viene y la Champions ante la Juventus del día 6. Después se habrá ido de verdad. En la memoria del barcelonista quedará el rosario de lecciones del que habló Iniesta en su discurso del pasado domingo justo al inicio de la primera de las esperadas tres partes del partido de homenaje a su amigo (la segunda llegará, si se da el caso, cuando Xavi levante la Copa del Rey, y la tercera, si el Barça gana en Berlín). Don Andrés resumió una trayectoria intachable de manera única porque pocos como él conocen el valor real del personaje.

Xavi ha representado al barcelonismo con extrema sabiduría, en los buenos y malos momentos colectivos y también, en los buenos y malos momentos personales. Cuando ha sido titular y suplente; cuando ha estado lesionado y cuando ha aspirado al Balón de Oro; cuando el equipo ha sido legendario y cuando todo parecía hundirse. Siempre. Y en todos los campos. Y ante todos los rivales. Y en cada una de las diecisiete temporadas que ha paseado su fútbol. Un ejemplo para cualquier niño que aspire a ser un deportista de verdad. Y por todo esto, porque el aficionado lo ha sentido cerca, porque sabe que es uno de los suyos, el Camp Nou derramó muchas lágrimas de emoción. Y en casa también. Ese es el mejor premio que se lleva Xavi a Catar. 

Y como desde esta tribuna se ha denunciado el exceso de protagonismo de la Junta de Bartomeu dedicada al desleal exhibicionismo electoralista más que a la gestión del Club es de justicia reconocer que su aportación en el homenaje a la leyenda Xavi ha sido excelente, en la organización y en el posicionamiento. El presidente se llevó tantos pitos en noviembre en el reconocimiento a Messi como máximo goleador de la historia de la Liga que se le pasaron las ganas de colgarse esta medalla. Mejor así, con Xavi en el campo y Bartomeu en el palco sin foto. Le duela a quien le duela. Seguro, mejor así.