Sheamus y Cesaro, peleando por el foco

Hace unos meses, Cesaro y Sheamus tuvieron una serie de 7 enfrentamientos para demostrar quién era el mejor. Ambos contendientes sólo tenían palabras de admiración y halagos para el otro. Sin embargo, pasó lo inesperado. El irlandés y el suizo habían ganado cada uno tres combates, por lo que la séptima pelea sería para desempatar, pero no hubo ganador. Sus fuerzas quedaron como las de dos iguales.

Al ver que ninguno era mejor que el otro, empezaron a luchar como equipo, siempre teniendo riñas que les costaba algunos combates. Pero demostraron que cuando tienen un objetivo común, nadie puede hacerles frente. Lograron derrotar a The New Day para alzarse con los títulos de parejas, rompiendo el histórico récord de 483 días como campeones. Y, aunque perdieron los títulos ante Luke Gallows y Karl Anderson, parecía que WrestleMania iba a ser su noche.

Pero apareció un dúo de hermanos que les eclipsaron. Los hermanos Hardy llevaban fuera de la empresa casi 10 años y cuando regresaron captaron la atención del público y lo que es más importante, los campeonatos. Cesaro y Sheamus intentaron recuperarlos en Payback, pero su intento fue fútil. No sólo perdieron ante los Hardy, sino ante la envidia y tras su combate, los europeos atacaron a los campeones.

La historia es simple. Cesaro y Sheamus han sido desplazados por los Hardy, el presente se echa a un lado y el foco recae sobre el pasado. Un equipo de hace 10 años se está robando todas las miradas mientras que el presente sólo obtiene tibios aplausos. Cesaro y Sheamus quieren luchar contra esta tendencia, esa adoración al pasado dando de lado la calidad del presente. Para eso, este domingo pelearán de nuevo no sólo por los títulos, sino por su hueco en la empresa.