Wimbledon baja la persiana con déficit por segundo día

La lluvia nunca es grata en un torneo de tenis. Pero cuando se trata de un Grand Slam, las competiciones con mayor participación y más pruebas del circuito (individuales y dobles de ambas categorías y mixtos) y en los primeros día de juego, se convierte en un infierno... para todos. Jugadores y organización.

Las previsiones meteorológicas no hacían presagiar nada bueno. Y los peores temores se han confirmado en Wimbledon 2016 que, por segundo día consecutivo, ha bajado la persiana con déficit. Y, por fortuna, tienen techo en la Central...

Y ahora empieza a ser peligroso ya que tres cuartas partes de los partidos programados (un total de 74) para este miércoles no han podido concluir: 41 de ellos han sido cancelados a lo largo del día, incluidos los de Garbiñe Muguruza, Carla Suárez, Lara Arruabarrena y Nicolás Almagro; y otros catorce, aunque se empezó a jugar, no pudieron finalizar (como el de David Ferrer frente a Nicolas Mahut, con 3-1 para el francés).

Cabe recordar que el récord en el All England Club sigue en poder de Rafa Nadal que en 2007 necesitó cinco días para cerrar su duelo de tercera ronda con el sueco Robin Soderling. 

La organización ha empezado a tomar algunas medidas. La primera de ellas, la primera ronda del dobles masculino pasa a disputarse al mejor de tres sets en lugar del mejor de cinco mangas, como es tradición en Wimbledon.

Pero es que las previsiones meteorológicas no parecen ser mejores para los próximos días. Si se cumplen, podemos estar hablando de un Wimbledon realmente caótico en el que, además de buen tenis, los campeones deberán atesorar mucho temple.