Serena Williams agranda su leyenda en Wimbledon

Serena Williams ha dejado atrás doce meses sin levantar un trofeo de Grand Slam. Wimbledon, su escenario predilecto, la ha visto coronarse por séptima vez tras superar a la alemana Angelique Kerber por 7-5 y 6-3 en una hora y 21 minutos.

"Angelique es una rival increíble y ya me dejó sin premio en Australia", recordaba Serena. Pero la alegría de la estadounidense era evidente: acababa de igualar las siete coronas de Steffi Graf en el All England Club (a dos del récord de Martina Navratilova)... ¡y los 22 'grandes' de la alemana!

La menor de las Williams sigue aumentando su leyenda. Y consolidándose como, probablemente, la mayor deportista de la historia. Ya no sólo por sus 71 títulos individuales sino por todo lo que ha significado su irrupción en el mundo del tenis, en particular, y del deporte en general.

Serena llevaba persiguiendo ese récord de la Era Open (desde 1968, el absoluto son los 24 de la australiana Margaret Court) desde hacía prácticamente un año: en el US Open 2015 la italiana Roberta Vinci, en Australia 2016 Kerber y en Roland Garros, Garbiñe Muguruza, habían frustrado ese intento.

Pero esta vez la número uno mundial (ha defendido ese puesto, además, con uñas y dientes ante la alemana, que se sitúa como su más inmediata perseguidora) dejó claro desde el inicio que no estaba para regalar nada.

En un disputadísimo primer set Kerber ha cometido un par de errores con 6-5 que le han dado a Serena la oportunidad de adelantarse en el marcador. Un impresionante revés, marca de la casa con grito desgarrador incluido, ha significado irse a la silla con el primer parcial en el zurrón. 

El único momento de peligro que ha tenido que afrontar Serena ha llegado en el séptimo juego de la segunda manga: con 3-3, Kerber se ha hecho con su primer punto de break de todo el partido... dos 'aces' seguidos han dado al traste con las esperanzas de la germana.

La presión ha pasado a Angelique... y no ha podido superarla. Ha cedido su saque, lo que significaba que Serena tendría la oporunidad de sentenciar al servicio. Y no lo iba a desaprovechar: 40-0 y volea para sellar el título en su primer 'match ball'. 

Lo ha festejado la estadounidense tirándose sobre la hierba de 'La Catedral'. Un triunfo que la resarce de lo sucedido en los tres últimos Grand Slams y que la sitúa ya en el segundo escalafón de la historia... a lo que títulos de Grand Slam se refiere. 

Pero había que reservar energías. Porque dentro de un rato, tras la final de dobles masculinos, se disputa la de dobles femeninos... con Serena y Venus Williams en pista ante la húngara Timea Babos y la kazaja Yaroslava Shvedova, quintas cabezas de serie.