El cuento de hadas de Marcus Willis

Marcus Willis levanta los brazos. Acaba de ganar, a sus 25 años, el primer partido de su vida en el ATP Tour, nada menos que en un Grand Slam... y nada menos que en Wimbledon.

El tenista británico podría ser el protagonista de la película 'Wimbledon', ese cuento de hadas protagonizado por Paul Bettany que pasó sin pena ni gloria por las carteleras en el que un tenista a punto de retirarse recibe una invitación para jugar por última vez el 'grande' londinense, conoce a la mujer de su vida (Kirsten Dunst) y acaba ganando el título.

Con algunas diferencias, Willis podría inspirar una historia parecida. Porque Marcus tenía claro a finales de enero que sería mejor trasladarse a Estados Unidos y trabajar como entrenador. Que su intento de acceder al circuito profesional había acabado. 

Pero entonces se cruzó en su camino Jennifer Bate, una dentista y madre de dos hijos. Al conocerse, según explica la propia Jennifer en el 'New York Times', Marcus le explicó que iba a trasladarse a Estados Unidos.

"Me acabas de conocer, no puedes irte a América... lo dije en broma y me contestó que era jugador de tenis y pensé, 'Sí, claro, lo que seas...'", recuerda Bate.

El recuerdo de Willis es distinto. "Básicamente me dijo que era un idiota, que tenía que seguir intentándolo... y le estoy muy agradecido por ello", explica.

Y es que esos ánimos que recibió le hicieron darse una última oportunidad. Incluso había iniciado una campaña de 'crowfounding' para recaudar fondos que financiaran su carrera en 2017. Y es que hasta ayer había ganado 221 libras (265 euros) ¡y ahora ya tiene aseguradas 50.000 (casi 60.000 euros)!

Perdió 25 kilos y se puso manos a la obra. Como el número 772 del ranking mundial entró en la pre-clasificación pensada para los tenistas británicos por los pelos y allí ganó su plaza para la 'qualy' de Wimbledon. La superó y se convertía en el jugador con ranking más bajo que ha jugado en el 'grande' londinense desde que en el año 2000 el indio Mahesh Bhupathi recibió una invitación de la organización.

Este lunes, Willis ha sabido lo que siente al ganar en Wimbledon. Para él es como si hubiera ganado el título. Y es que su triunfo sobre el lituano Ricardas Berankis (6-3, 6-3 y 6-4) hace estallar la pista 17 del All England Club. Una victoria que le emplaza con el rey de Wimbledon, Roger Federer.

"No sé, creo que él no sabe jugar en hierba...", bromea al más puro estilo inglés. Está saboreando cada instante. Porque ahora sabe que puede haber más. Así lo espera Andy Murray, uno de los primeros, junto a su hermano Jamie, en felicitar a Marcus. 

Willis está viviendo su sueño. Y lo está haciendo a lo grande. Lástima que Jennifer no ha podido vivir en directo está victoria. Tenía pacientes a los que atender. Pero seguro que no querrá perderse el momento en que Marcus salte a una de las pistas principales, bien la Central, bien la Pista 1, para enfrentarse a la leyenda. David contra Goliath.