Del terreno de juego al despacho

Arriba, de izquierda a derecha: Walter Wild, Bartomeu Terradas y Arthur Witty. Abajo, mismo orden: Juli Marial, Vicente Reig y Hans Gamper

Arriba, de izquierda a derecha: Walter Wild, Bartomeu Terradas y Arthur Witty. Abajo, mismo orden: Juli Marial, Vicente Reig y Hans Gamper / Archivo

David Salinas

David Salinas

Aunque no a corto plazo, el FC Barcelona podría volver a estar presidido por un jugador del primer equipo. Josep Guardiola, actual entrenador del Manchester City, y Gerard Piqué, todavía en activo en las filas del conjunto azulgrana, serían los candidatos para recuperar una tradición que empezó, por razones obvias, con el nacimiento de la entidad (1899).

Fue en los primeros años, en los albores del siglo XX, cuando más casos se dieron al ser el fútbol un deporte incipiente y con escasa aceptación. Los pioneros, por estos motivos, se vieron abocados a hacer de todo: desde vestirse de corto, arbitrar, pintar las líneas del campo, hacer crónicas o ponerse al frente de las sociedades deportivas que fueron creándose.

En el caso del FC Barcelona, que ha tenido 40 presidentes a lo largo de su centenaria historia, solo seis pasaron antes por el terreno de juego: Walter Wild, Bartomeu Terrades, Arthur Witty, Juli Marial, Vicente Reig y Hans Gamper. Seis de los primeros ocho máximos mandatarios. Solo el suizo Paul Haas y Josep Soler (del que no se tiene imagen alguna) accedieron a la presidencia sin haber jugado. En el caso de Soler, sin embargo, hay algunas dudas debido a la poca información que se tiene de él y a las dudas sobre su identidad.

polifacéticos

Wild fue uno de los fundadores del FC Barcelona y en su domicilio particular se llevaron a cabo las primeras juntas directivas. Fue el elegido para el cargo por ser la persona de mayor edad en ese momento. Wild, presidente entre 1899 y 1900, jugó el primer partido de la historia (8-12-1899 contra la colonia inglesa, 0-1).

Terradas sucedió a Wild por razones laborales y presidió la entidad entre 1901 y 1902. También fue uno de los diez ‘equipiers’ azulgrana que disputaron el primer partido de la historia. Además, participó en la Copa Macaya y la Copa Barcelona, antecedentes del Campeonato de Catalunya. Fue el primer presidente catalán y uno de los mecenas del equipo gracias a su desahogada posición económica.

El inglés Arthur Witty fue el tercer jugador que llegó a la presidencia. Rival del Barça en el primer partido de la historia, compaginó las funciones de máximo mandatario (1903-1905) con las de jugador (1899-1905), llegando a la capitanía del equipo. Bajo su mandato se consiguió el Campeonato de Catalunya 1904-05 (no jugó ningún partido) y el Barça efectuó su primera salida al extranjero, concretamente a Toulouse, donde se impuso al Stade Olympique por 2-3.

Juli Marial, presidente entre 1906 y 1908 y jugador entre 1903 y 1908, fue elegido todavía estando en activo. Marial destacó como guardameta aunque ocasionalmente también se alineó como medio.

Vicente Reig, que despuntó como guardameta entre 1901 y 1903, ganó los dos primeros trofeos oficiales logrados por el FC Barcelona: la Copa Macaya (1901-02) y la Copa Barcelona (1902-03). La suya fue la presidencia más breve de la historia: 22 días (entre el 11 de noviembre y el 2 de diciembre de 1908).

Fue elegido por aclamación, pero la entidad vivía sus momentos más críticos y rozó la desaparición cuando dimitió por este motivo. Fue entonces cuando Gamper se hizo cargo de los destinos del club y pasó a ocupar por vez primera la presidencia después de jugar entre 1899 y 1905. El fundador pasó por la presidencia del FC Barcelona en otras cuatro ocasiones: 1910-1913, 1917-1919, 1921-1923 y 1924-1925.

Desde entonces ningún otro jugador que hubiera jugado en el primer equipo azulgrana dio el salto a la presidencia. En los últimos tiempos se postularon Guardiola, que destacó como jugador pero brilló más como entrenador (2008-2012), y Piqué, todavía en activo. El central aseguró en 2014 que “quiero ser presidente del FC Barcelona. Es el paso que me gustaría dar después de mi retirada porque de entrenador no lo veo. No disfrutaría. Y de presidente creo que lo podría hacer muy bien porque el Barça es lo que me apasiona”.

En 2017, sin embargo, matizó sus palabras después de que el expresidente Sandro Rosell ingresara en la cárcel: “A corto plazo no veo ser presidente, después ya veremos. Pero según veo, todos los presidentes están cayendo, así que me lo pensaré”.