Tommy Robredo tampoco irá a la Copa Davis por llevar "un tute considerable"

"La Copa Davis siempre es un tema complicado. Habría que sentarse con la Federación Internacional y ver la manera para arreglar un poco esto. Cada vez los jugadores tienen menos ganas de jugar, son desplazamientos y calendarios muy duros los que tenemos", aseguró Robredo tras el partido.

Con Nadal lesionado, Ferrer habiendo confirmado también su baja por falta de rendimiento físico, la suma de Robredo deja notablemente cojo al equipo. El capitán, Carlos Moyá, deberá conformar el equipo español y mañana anunciará su formación.

"Me espera un final de año bastante duro y, la verdad, no tengo mucha motivación para ahora llegar a Barcelona un día, tomar el avión a Brasil, jugar esa semana, volver tres días, y luego irme a China, Moscú, Valencia y París seguido. El cuerpo necesita un descanso y la cabeza también. He tenido dos días libres en verano y creo que me lo merezco", aseguró.

Robredo, además de la decisión para esta edición, puso en duda su participación en futuras ocasiones. "Me lo tendré que pensar. Tenemos que hablarlo con el equipo y ver realmente si queremos estar o no. Uno ya no tiene 22 años para jugar cada semana y hay que seleccionar muy bien", argumentó.

"Si quiero estar entre los 10, 20, 15 mejores tengo que hacer un calendario para ello, y si quiero ganar otra Copa Davis, hacer otro", sentenció.

Robredo compareció ante la prensa notablemente cansado después de un partido "muy duro" contra Wawrinka, con un alto índice de humedad durante las tres horas que duró y con un resultado final de 7-5, 4-6, 7-6 (7) y 6-2.

Después de haber jugado hasta ahora partidos de ritmo épico y protagonizando emocionantes remontadas, en este encuentro de cuarta ronda no pudo repetir el patrón.

"Eso de que los partidos largos son míos, no es tan así. Los tres primeros sets han sido de muy buen tenis. El primero podría haber caído de mi lado y cayó del suyo; el segundo cayó del mío, y el tercero debería haber caído del mío y cayó del suyo", declaró.

Ese fue, según él, el punto de inflexión, cuando en pleno tie break se colocó 4-6 a su favor, pero acabó yendo a las manos del suizo. "El partido se ha escapado por dos puntos. Si hubiera ganado el tercer set, quizá hubiese sido el resultado contrario".

"No hay mucho que decir. No ha sido (una derrota) por fallos garrafales, ni mucho menos. Se ha escapado al final. Cosas que pasan, pero creo que en el tercer set he tenido muchas opciones", concluyó.

Con la eliminación de Robredo, la última esperanza del tenis español en el Abierto de Estados Unidos es Alberto Bautista, que mañana luchará por pasar a cuartos de final contra otro suizo, el número 3 del mundo, Roger Federer.