Con el mítico Izoard el Tour devolverá la montaña a los campeones

"Debemos devolver la montaña a los campeones". La frase es de Christian Prudhomme, el director del Tour, que ha decidido que el Izoard, el último puerto de la próxima edición de la prueba,a dos días del final de París, valga el doble en la puntuación para el Gran Premio de la montaña. 

El Tour se ha propuesto potenciar la figura del ganador de la montaña, un tanto devaluada en las últimas ediciones porque los corredores se limitaban a puntuar en puertos intermedios de segunda y tercera categoría hasta asegurar el maillot a topos. De esta forma, el año pasado, Chris Froome, el ganador de la ronda gala, sumó 22 puntos por los 209 del polaco Rafal Majka, el vencedor de la clasificación de los escaladores. 

En un recorrido con menos montaña que en otras ocasiones (23 puertos, siete de ellos de categoría especial y once de primera) el Tour quiere darle especial importantacia al Izoard, uno de los cinco grandes colosos de la historia de la carrera junto a Alpe d'Huez, Galibier, Tourmalet y Mont Ventoux. Con una altitud de 2.500 metros  y 15,5 km. de ascensión cuenta con pendientes ideales para los corredores especialmente agresivos. En el 2.000, un Marco Pantani herido en su amor propio obligó a Lance Armstrong a tener que emplearse a fondo en una etapa que ganaría el colombiano Santiago Botero. 

En la primera de las reuniones que Prudhomme ha mantenido con los equipos no hubo acuerdo sobre el número de corredores por equipo que integrarán la participación. El Tour quiere pasar de 9 a 8 corredores en las carreras de tres semanas y de 8 a 7 en las restantes. Ni los equipos ni los corredores han aceptado la propuesta ya que la misma significaría una notable reducción de las plantillas para el futuro. Finalmente Prudhomme ha accedido a la posibilidad de limitar la reducción a las grandes pruebas por etapas si bien el tema deberá plantearse en el Consejo de Ciclismo Profesional