Esto es lo que hay

¿Quo vadis, Espanyol?

Toni Frieros

Desde fuera, es decir, sin conocer con exactitud las entrañas de la entidad, el RCD Espanyol parece un barco sin gobierno, sin capitán y sin saber a ciencia cierta qué rumbo debe tomar. Bueno, quizá sí que lo sepan, pero seguramente no saben cómo.

Si preguntas por aquí y preguntas por allá, algunos socios del club, y algún que otro prohombre de la entidad, coinciden en el mismo diagnóstico: es un problema de dinero. No hay dinero.

Partiendo de esa base, siempre me ha sorprendido escuchar a Mauricio Pochettino cuando decía que a él le encanta el proyecto del RCD Espanyol. Y yo me pregunto: ¿qué proyecto es ese?

¿Acaso es sacar cada año uno, dos, tres, cuatro chicos de la cantera, formarlos para después de venderlos? ¿Acaso es invertir cada vez menos medios económicos y humanos en el fútbol base, que siempre ha sido santo y seña del club , sobre todo en el fútbol catalán hasta el punto de llegar a superar al FC Barcelona?

Los responsables del club destinan el 65% de lo que ingresan en traspasos a reforzar la plantilla y el resto a reducir la deuda. De lo segunda no hay nada que decir, de lo primero, mucho. Sea como sea, ahí están los números para demostrar que, en términos generales, sin entrar a valorarlos uno a uno, los fichajes del RCD Espanyol, en vez de mejorar su plantilla, la han empobrecido.

Si tú traspasas a jugadores como Osvaldo, Callejón, Alvaro, por poner tres ejemplos que podrían extenderse a otras líneas del equipo, y fichas a jugadores inferiores a ellos, automáticamente estás menguando tu capacidad competitiva. Eso no es proyecto. No, el Espanyol de Pochettino tendrá problemas de tesorería, pero su gran agujero es que no ha sabido fichar bien. Esa tendencia de los últimos años ha abocado en una situación muy complicada. Lleva mucho tiempo jugando con fuego y acabará quemándose. Por historia y grandeza, no merece estar pasando este sufrimiento.