Papá Neymar pone al Real Madrid en su sitio

 Es lo que estábamos esperando. Es lo que se tenía que haber hecho mucho antes. Ponerle un micrófono a Neymar padre y preguntarle directamente: “Del 0 al 10, ¿Qué posibilidades hay de que Neymar fiche por el Real Madrid?”. Respuesta contundente: “Cero”. ¡Zasca! Asunto cerrado. No hay caso. ¿Qué harán ahora todos aquellos que, en la capital, han estado durante meses y semanas sosteniendo, afirmando, jurando, que Neymar ha sido ofrecido al Real Madrid? ¿Por dónde atacarán ahora que se les ha visto el plumero? Siempre sostuve que era imposible que Neymar acabara yéndose al Real Madrid. Por razones deportivas y, sobre todo, económicas y afectivas. Afectivas porque Neymar no tiene ninguna necesidad de ‘traicionar’ ni a un club ni a una afición que se lo ha dado todo y con los que está en permanente luna de miel. Y económicas porque Florentino Pérez no está en disposición de afrontar una operación de 400 millones de euros. Recuerden que la cláusula de rescisión la paga el jugador, con los impuestos pertinentes, y esa cantidad, al final, la tiene que abonar el club que ficha de una forma u otra.

Si Neymar persigue ser más millonario todavía, si lo que quiere es ganar al año 50 millones de euros en lugar de 35, es posible que acabe abrazando una de las ofertas de Manchester United o PSG. Se iría solo por eso, por dinero, pero... ¿realmente el dinero lo es todo, única y exclusivamente? No creo. Estoy absolutamente convencido de que Neymar sabe valorar lo que es jugar en el Barça, en Barcelona, en la Liga de las Estrellas, con Messi y Luis Suárez. Aquí tiene todo lo que necesita para ser feliz, a pesar de esa gota malaya que se ha convetido su via crucis judicial. Neymar debe ser el pilar sobre el que ha de sostenerse el Barça del futuro inmediato. Él y su padre saben y conocen perfectamente el esfuerzo que está dispuesto a hacer el club para satisfacer sus pretensiones. Pero todo tiene un límite y ese será el que marque el destino inmediato de Neymar que le ha dicho al Madrid: “No molestes más”.