Siempre de cara

Caso Alves: Primero un castigo, luego el indulto

Alves no estuvo a la altura de las circunstancias

Alves no estuvo a la altura de las circunstancias / sport

Tomàs Andreu

Dani alves se equivocó de cabo a rabo en su comparecencia ante los medios. Él sí que faltó al respeto con algunas de sus declaraciones a días vista de la disputa de las finales de Copa y Champions. Sé que sus compañeros y el cuerpo técnico estaban avisados, pero aún así sus ataques a la junta no me parecieron la mejor manera de contribuir a cerrar filas en vísperas de la batalla por el triplete. Alves reconoció que los contactos para debatir su futuro se remontan a hace más de un año, y me pregunto si tanto le costaba esperar 15 días más para soltar la bilis acumulada. 

Dani se equivocó y, en consecuencia, debería ser reprendido por su exceso de locuacidad en unos momentos tan delicados. Una vez más, él y el resto del vestuario, jamás deberían olvidar que el colectivo siempre está por encima de los individuos. Y no hay nada más egoísta que una renovación.

No me gustó lo que hizo Alves, pero su desafortunada rueda de prensa tampoco esconde que es el mejor lateral derecho del momento. Y, en especial, que no hay otro futbolista capaz de hacerle sombra en el Barça. Tampoco se trata de aguantarle los caprichos a nadie por el hecho de ser un gran futbolista, ni mucho menos, pero sí me gustaría que el club exhibiera la soltura suficiente para darle el toque de atención que se merece antes de retomar las contactos, más allá del 6 de junio, para anunciar su renovación.