Bien por Messi... y también por Bravo

Claudio bravo es el único jugador de la primera plantilla del Barça que aún no ha regresado de sus vacaciones veraniegas. El meta chileno está previsto que viaje este fin de semana a Barcelona y el lunes, tal y como estaba previsto desde el inicio, se reincorpore a la dinámica normal del equipo. Viendo el comportamiento del resto de la plantilla se podría caer en la crítica fácil, apelando a las siempre odiosas comparaciones con el resto de compañeros que han disputado la Copa América. Y qué decir del tan renombrado Ter Stegen, que se ha incorporado once días antes de lo que le tocaba para pelear por la titularidad en la Liga. Bien por Messi. Bien por Ter Stegen y bien por todos aquellos que sacrifican vacaciones para intentar mejorar su rendimiento y acelerar su puesta a punto.

Pero permítanme declarar bien alto mi admiración por Claudio Bravo. Bien por el mejor portero, y de la largo, del pasado campeonato. Bien por el gran ejemplo de profesionalidad que dio cada vez que tuvo que quedarse en el banquillo –Copa y Champions– para alentar a sus compañeros Ter Stegen o Masip. Y, para evitar malos entendidos, dejar bien claro que disfrutar de todos y cada uno de los minutos de las vacaciones que uno se ha ganado a pulso es algo más que un derecho.

Por cierto, aprovecho para recordar que Ter Stegen lleva meses anunciando que quiere pelear por ser el portero titular del Barça en todas las competiciones. Quiere más minutos, jugar más. Lícita aspiración, faltaría más, pero empieza a ser un discurso alguno cansino. Por el contrario, aún es la hora que Bravo haya reclamado esa oportunidad de jugar Copa y Champions. En cualquier caso, todos los honores para el mejor portero de la pasada Liga.