El cuerpo técnico quiere evitar una posible operación

La tendinosis podría ser el nuevo calvario de Nadal

El tenista balear sufre una inflamación del tendón rotuliano de su rodilla izquierda y, además, podría sufrir una degeneración del mismo que, a largo plazo, le podría provocar molestias en toda la articulación de la rodilla

Redacción

Dentro de la gravedad de la "nueva" lesión de Rafa Nadal, hay un margen para el alivio. Su tío, el entorno y los médicos son optimistas pero, al mismo tiempo, cautos sobre su regreso a la competición.

El tenista balear podría sufrir lo que se conoce como una tendinosis que, a diferencia de la tendinitis -inflamación del tendón rotuliano-, se puede definir como una degeneración de las fibras tendinosas, provocada por el continuo desgaste y esfuerzo de la rodilla.

Según admite el traumatólogo José González en la Cadena Ser, la lesión es "preocupante para un deportista de élite" puesto que es difícil "recuperarse totalmente" y, además, "puede llegar a provocar problemas en toda la articulación de la rodilla". Este tipo de lesión produce un dolor crónico al tenista y requiere mucho reposo. La otra opción sería pasar por el quirófano, hecho que significaría un tiempo estimado de baja de entre seis y doce meses y, por ahora, ni el staff técnico del balear ni el propio Nadal, se lo plantean.

El tratamiento conservador al que está siendo sometido Nadal, a base de inyecciones de factores de crecimiento y ejercicios en gimnasio y piscina, le mantendrá fuera de las pistas, alrededor de tres meses, contando que no disputa un partido oficial desde el 28 de junio en Wimbledon, donde cayó ante el semi-desconocido Lukas Rosol.

De eso hace ya, prácticamente, dos meses. Y todo parece indicar que habrá que continuar esperando, al menos un mes más, para su regreso. Un tiempo muy justo para llegar con opciones de disputar las semifinales de Copa Davis ante los Estados Unidos a partir del 14 de septiembre.