Shapovalov: de las lágrimas de impotencia a las de felicidad completa

¿Quién es Denis Shapovalov? Muchos conocieron al verdugo de Rafa Nadal en la Copa Davis en febrero pasado, cuando una reacción furiosa en la pista estuvo a punto de provocar una desgracia. Pero en 2016 ya había dado avisos de su presencia en el circuito: tras proclamarse campeón júnior en Wimbledon dio cuenta de Nick Kyrgios y puso contra las cuerdas a Grigor Dimitrov en el Masters 1000 canadiense (en Toronto). 

Denis nació en Tel Aviv el 15 de abril de 1999, hijo de rusos, de madre católica y padre judío, pero no había cumplido ni un año cuando sus padres se trasladaron a Canadá. Allí empezó a jugar a la edad de cinco años, siguiendo los pasos de su hermano mayor, Evgeniy, entrenado por su madre, Tessa, que tiene un club. 

"Crecí soñando con enfrentarme a Roger, Rafa, Andy... es algo increíble", declaró Shapovalov en rueda de prensa tras la mejor victoria de su precoz carrera. Y, para muestra, un botón. Esta foto es de 2008 en Toronto. Rafa ya estaba en lo más alto... y el pequeño Denis, con camiseta y gorra roja, tuvo la suerte de poder fotografiarse con él. 

Nos trasladamos al 5 de febrero de 2017. Eliminatoria de Copa Davis que enfrenta a Canadá y Gran Bretaña. Quinto y definitivo punto: el británico Kyle Edmund acaba de romper el saque a Shapovalov en el tercer set (dominando ya dos sets a cero) y Denis perdió los nervios y lo pagó con una bola que fue a impactar, directamente, en un ojo del juez del silla, el francés Arnaud Gabas.

Descalificación inmediata y, lo que es peor, descalificación también de su equipo. Vergüenza mayúscula y disculpas por doquier. Las lágrimas del joven tenista canadiense, entonces número 234 del mundo, eran de arrepentimiento.

"Me siento avergonzado por mi comportamiento nada profesional y aceptaré todas las consecuencias que se deriven de mi error. Prometo aprender de esto y que ésta será la última vez que haga algo así", aseguró en un comunicado. Le cayó, además, una multa de 6.500 euros.

Ese incidente marcó el cambio en Shapovalov. En apenas seis meses trabajó, junto a su entrenador, Martin Laurendeau (ex tenista), no sólo en pulir sus golpes sino en "modificar mi comportamiento en la pista, ser más profesional". Y esa transformación está dando ya sus frutos. Moviéndose todavía en circuitos challenger y futures, ha ido sumando victorias y escalando posiciones en el ranking.

Su objetivo para este 2017 era situarse entre los 150 del mundo. Lo ha cumplido con creces porque el próximo lunes ya estará, como mínimo, en el 'top 100'. Y, si llegara a semifinales en Montreal derrotando al francés Adrian Mannarino, se situaría entre los primeros 70 del ranking.

Esta semana ha levantado cuatro puntos de partido ante el brasileño Rogerio Dutra Silva, ha doblegado a Juan Martín del Potro y ha apeado a un ex campeón, Rafa Nadal, que está luchando por el número uno del mundo. Ahí sus lágrimas de felicidad completa.

"He cumplido un sueño. Ahora mismo todo está yendo muy rápido, hay mucho que asimilar. Aunque, para ser honesto, estoy muy agradecido por estar viviendo todo esto", decía, exultante, el joven Denis tras su triunfo sobre Nadal.

"El partido con Rafa ha sido muy duro física y mentalmente. Durísimo. Es un guerrero y es un sueño ganar a un tenista así. Es muy difícil jugar contra él. Algunos de sus tiros son, sencillamente, demasiado buenos. Su bola tiene muchísimo peso. Es el mejor jugador contra el que me he enfrentado", concluyó.