La reivindicación feminista de Serena Williams

Serena Williams siempre ha sido una mujer de fuertes convicciones

Serena Williams siempre ha sido una mujer de fuertes convicciones / AFP

Neus Yerro

Serena Williams no es de esas personas que callan y otorgan. Al contrario, cuando algo no le gusta se hace oír.

Lo hizo cuando se sintió atacada en Indian Wells. Estuvo trece años sin jugar allí pese a tratarse de uno de los torneos más importantes del calendario.

Y volvió a hacerlo, curiosamente de nuevo en el desierto californiano, cuando el director, Raymond Moore hizo unos comentarios sexistas que provocaron una respuesta furibunda de la entonces número uno del mundo: "Las mujeres hemos recorrido un largo camino. No deberíamos arrodillarnos bajo ninguna circunstancia".

Ahora, en una carta abierta publicada en el número dedicado a las mujeres increíbles de 2016 de la revista ‘Porter Magazine’, Serena muestra su feminismo y defiende que “debemos ser juzgados por nuestros logros, no por nuestro género”.

“Desde niña tuve un sueño, no era el habitual, era ser la mejor tenista del mundo. No la mejor tenista femenina del mundo. Tuve suerte de tener una familia que me apoyó y me animó a perseguir ese sueño. Aprendí lo importante que es luchar por ellos y, aún más importante, que hay que soñar a lo grande. Mi lucha empezó con tres años... y desde entonces nunca he tenido un descanso”, escribe.

Motivación y no defecto

La menor de las Williams considera que “a menudo a las mujeres no se las apoya o se las desanima a la hora de elegir su camino. Espero que juntas cambiemos eso. Para mí fue una cuestión de resistencia. Lo que otros veían como defectos o inconvenientes -como mi raza o mi género- yo los usaba como gasolina para motivarme. Nunca dejé que nada ni nadie me definiera. Yo tenía el control”.

“Las mujeres tenemos que derribar muchas barreras en el camino al éxito. Y una de ellas es que constantemente se nos recuerda que no somos hombres, como si eso fuera un defecto. La gente me califica como ‘una de las mejores deportistas femeninas del mundo’ . ¿Acaso hablan de LeBron (James) como uno de los mejores deportistas masculinos del mundo? ¿O de Tiger (Woods)? ¿De Federer? ¿Por qué no? Ellos, desde luego, no son mujeres. No debemos dejar que eso siga así. Deberíamos ser juzgados por nuestros logros, no por nuestro género”, sentencia Serena.

Y, para finalizar, un deseo: “Que mi historia y las vuestras sirvan de inspiración a las jóvenes para perseguir sus sueños con firmeza. Debemos seguir soñando, a lo grande, y así daremos poder a la próxima generación de mujeres para que sigan siendo audaces”.