Rafa Nadal tiene deberes para la noche del jueves

Rafa Nadal temía un día pesado, frío, lluvioso, que pusiera en peligro la jornada. Sólo el tercer condicionante no se cumplió. Pudo jugar y, pese a que son las condiciones que menos le gustan, acabó jugando un buen partido ante el surafricano Kevin Anderson, llevando la iniciativa de principio a fin, sin sobresaltos, "aprovechando suficientes oportunidades (dos) para disponer de una ventaja cómoda", analizó el balear.

Para Nadal lo más importante es que "desde Abu Dhabi las sensaciones han sido buenas, positivas, y hasta el día de hoy se han mantenido. Pero hay que estar preparado para sufrir, para luchar, y así tener opciones reales en cada partido".

Ésa ha sido siempre su filosofía. Por eso le sorprendió saber que el alemán Alexander Zverev, tal como él mismo confesó, había venido al Barcelona Open Banc Sabadell para ofrecerse un nuevo duelo con Rafa tras lo sucedido en Montecarlo (victoria de Nadal por 6-1 y 6-1 en el 20 cumpleaños de 'Sascha'). "Es extraño que haya venido a un torneo para enfrentarse a alguien. Yo nunca lo he hecho", confesaba.

Pero el duelo no se producirá pese a que Nadal considera que Zverev "tiene todos los condicionantes para aspirar a las cosas más importantes de nuestro deporte y tiene la facilidad en el juego. Luego hay que conseguirlo y hay que tener la humildad para trabajar cada día. Con los pies en el suelo uno es más feliz y tiene más opciones. Pero cada cual elige su camino...".

El suyo pasa por hacer deberes durante la tarde-noche del jueves. Porque su rival no será Zverev sino el coreano Hyeon Chung, de 20 años. "Le conozco menos", admitió, "me informaré, veré vídeos para intentar conocer su juego".