Muguruza planta cara pero es Serena quien estará en cuartos

Garbiñe Muguruza salió a la Rod Laver Arena como una mujer con una misión. Pero tendrá que esperar a una mejor ocasión: 2-6, 6-3 y 6-2 para la número uno, tras dos horas de lucha. Se ha vengado la estadounidense de la derrota que la hispano venezolana le infligió en Roland Garros pero el futuro de Muguruza se percibe entre las mejores. En apenas su noveno Grand Slam ya ha mandado el mensaje de que ha venido a codearse con ellas.

La número uno ha empezado mal todos sus encuentros de este año en Melbourne Park. En su debut necesitó tomarse un café para reaccionar y también en las tres rondas siguientes ha tenido que remontar el marcador. Más lenta de lo habitual, sirviendo peor (a rachas, capaz de meter un ace a más de 200 km/h y de incurrir en doble falta en el siguiente saque) y sin una táctica clara. Es más, se ha visto obligada a hacer algo que no suele hacer: jugar a la defensiva.

Al principio sus golpes se estrellaban en la red, se iban más allá de la línea de fondo o no hacían daño a a Garbiñe, mejor posicionada en la pista que Serena, con las ideas claras, golpeando con comodidad y con la selección de impactos más acertada para incomodar a la estadounidense en todo momento. En los dos últimos servicios del primer set ha tenido que sufrir Muguruza, levantando hasta seis puntos de break para anotarse el primer parcial. “Tengo que felicitar a Garbi porque ha hecho todo lo que tenía que hacer en el primer set”, destacó Serena.

Ha empezado a entonarse la menor de las Williams, que ha logrado romper, al fin, el saque de Garbiñe… para no poder sostener el suyo en el siguiente juego. Igualdad restablecida, Muguruza cada vez más convencida y Serena echando mano de la infinidad de recursos que atesora, en especial, el saque, con el que ha sumado 17 ‘aces’. La hispano venezolana no es de las que tiene miedo. Ha perdido el segundo parcial pero se ha resistido a bajar la cabeza aunque los puntos que han decidido el partido no hayan caído de su lado.

Se han dejado lo mejor para los primeros juegos del tercer set. Garbiñe tendrá pesadillas con la volea fallada, con punto para situarse 2-0 y saque. Tenía que arriesgar Muguruza en cada golpe y han empezado a caer los errores. Salvar esa situación ha dado alas a Serena dando un paso al frente, se ha agarrado con todo a la pista y ha sacado el mejor de los réditos: su billete para cuartos de final en los que se enfrentará a la finalista del año pasado, una ‘matagigantes’, la eslovaca Dominika Cibulkova quien, en otro gran partido, se ha impuesto a la bielorrusa Victoria Azarenka por 6-2, 3-6 y 6-3.