Kei Nishikori revalidó su corona

Kei Nishikori es el flamante bicampeón del Barcelona Open Banc Sabadell. El tenista japonés derrotó a Pablo Andújar por 6-4 y 6-4 en una hora y 34 minutos de buen tenis y pone la guinda a su mejor semana de la temporada. Con una sonrisa y un "¡Hola, estoy muy contento!", Nishikori festejó con el público su triunfo, el noveno título de su carrera.

Nishikori no es un especialista en tierra batida pero sus mejores actuaciones en la superficie han llegado siempre en la Ciudad Condal. Aquí se redime de todo. Se siente como en casa. Y como pez en el agua cuando parte como primer cabeza de serie (21 victorias en 22 partidos). Tampoco ha cedido a la presión de tener que defender el título o al empuje de un Pablo Andújar renacido, a un nivel de juego lejos del ranking que atesora (66 del mundo). Y eso que empezó con fuerza el tenista de Cuenca, rompiendo el servicio de Nishikori. Así se abrió también la final del año pasado ante el colombiano Santiago Giraldo pero, a diferencia de 2014, esta final ha sido de calidad, de las que hacen afición, de las que enganchan a la grada.

Kei apeló a su solidez, a que la defensa puede ser el mejor de los ataques (sus golpes defensivos se convierten en auténticos bombazos inalcanzables para el rival) y a un ritmo de juego en el que no da un solo segundo de respiro, no concede ni un solo golpe de transición, algo que suele ser habitual en tierra batida. Preparar el punto con él es una batalla de principio a fin. Pero la valentía de Andújar, la que le llevó a esta final y a derrotar a cuatro cabezas de serie, entre ellos, un 'top 10' como David Ferrer, fue un reto que tuvo que superar el nipón.

Idénticos principios de set (rotura inicial de Andújar) e idénticos finales: 'break' en el décimo juego. Pero distintos escenarios. Porque en la segunda manga Nishikori tuvo que levantar una desventaja de 3-1. Golpes de tiralíneas y concentración máxima en pos del objetivo, su segundo título en el Barcelona Open Banc Sabadell, un doblete reservado hasta la fecha a diez jugadores, primer fóraneo desde el austríaco Thomas Muster (1995-96). En 2016 buscará el tercero. Porque va a volver. Así lo anunció en la pista tras calificar esta semana como "la mejor en lo que llevamos de temporada".

Pese a la derrota, Andújar tiene motivos para sentirse satisfecho. Ha empezado a trabajar con un nuevo cuerpo técnico y el resultado no ha tardado en llegar. "Y espero repetir. Y si repito y gano, ¡será la hostia! Sólo me queda felicitar a Kei. Lo has merecido", se despidió el conquense.