Jornada negra en Melbourne

Cuatro españoles han disputado los octavos de final. Y todos ellos se han despedido de Melbourne en una jornada aciaga para los intereses del tenis español. El último en caer, Feliciano López frente a Milos Raonic, con victoria por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-7 (7) y 6-3 del canadiense, dejando a Rafa Nadal como único superviviente del Open de Australia, donde va a disputar los cuartos de final la madrugada del martes ante el checo Tomas Berdych. 

El servicio, como era de esperar, fue decisivo en un duelo entre dos de los mejores sacadores del circuito. 'Feli' sólo pudo lograr un 'break' en todo el partido por tres del canadiense, el primero en cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada desde 1968 (Michael Belkin).

El tenista toledano, el 'Harry Houdini' de este Open de Australia, parecía dispuesto a una nueva exhibición de escapismo: en primera ronda salvó tres puntos de partido ante el estadounidense Denis Kudla; otro más en segunda, hasta que su rival, el francés Adrian Mannarino, que dominaba el duelo, se retiró por deshidratación y acababa de salvar dos puntos de partido en el 'tie break' del cuarto parcial con Raonic.

Pero esta vez la suerte ya no siguió a su lado y se despidió ante un amigo, Milos, que disputará por tercera vez los cuartos de final de un Grand Slam, ronda en la que se estrenó el año pasado: Roland Garros (perdió con Novak Djokovic) y Wimbledon (cayó ante Roger Federer). Precisamente el rival en esta próxima ronda podría ser el serbio, que tiene que disputar su encuentro con el luxemburgués Gilles Muller.

Al menos, a diferencia de David Ferrer, Guillermo García-López y Garbiñe Muguruza, a López le queda el consuelo de estar todavía 'vivo' en la competición de dobles donde, formando pareja con el bielorruso Max Mirnyi, disputará los cuartos de final frente al croata Ivan Dodig y el brasileño Marcelo Melo, cuartos cabezas de serie. Los primeros, los hermanos Bob y Mike Bryan, ya han sido eliminados.