Gay de Liébana: "Mi pena es no haber llegado lejos en el tenis"

Hemos quedado en el RCT Barcelona porque me han dicho que adora el tenis.

Sí, siempre, desde pequeño que comencé a jugar y siempre lo he hecho. Soy socio del CT La Salut y del CT Barcelona, son las dos partes de mi vida. Lo que pasa es que nunca me he podido dedicar en serio. El tenis y yo estamos hechos el uno para el otro, pero ¿sabe?, mi ‘mancha’ es que mi historial tenístico es pobre. 

¿Le sirve jugar al tenis para desconectar un poco?

Sí, cuando puedo vengo por la mañana, a primera hora; luego ya entro en la dinámica normal de trabajo. Me va muy bien.

Estos clubs son también como un desfile social...

Imagina, me ha costado llegar donde estabas tú porque iba saludando a uno, a otro... aquí tengo muchos amigos, algunos de hace 50 años.

¿Cuál es su tenista preferido?

He tenido bastantes, por orden serían Manolo Santana, Manolo Orantes, Andreu Gimeno y Juan Gisbert. Junto a un gran amigo mío y gran doblista, Lis Arilla, marcaron la escuela del tenis español y han sido mi referencia, luego he podido jugar con algunos de ellos. Y me quedo con muchos más, de la actualidad, el juego sobrio y elegante de Federer, admiro mucho a Rafa Nadal, a David Ferrer, que creo es el gran incomprendido...

Aparte del tenis, ¿otro hobby?

El golf, me gustaría jugar más y algo juego, pero te exige jugar mucho, requiere mucho tiempo y no tengo... Mi hobby es estar en Menorca con tranquilidad, ir a las calas, estar con amigos o aprovechar para leer. 

¿Y viajar?

Lo he hecho mucho, pero en vacaciones no me quedan ganas, lo que quiero es llegar a Menorca y olvidarme. Me paso el año viajando, pero de una manera digamos un poco ‘mala’, con la presión del trabajo... y Vueling que pone el resto y me pone a cien.

No es al único...

Mira, el otro día llegué a Canarias con tres horas de retraso, pero no pasa nada ¡eh!, solo había 700 personas esperando... pero bueno, me ‘descargué’ al principio de la conferencia. La verdad es que prefiero el AVE. Esto de los aeropuertos, le diré una cosa...

Diga, diga...

Aprovecho para decir que el aeropuerto de Barcelona, la T1, está mal diseñado, solo pasa también con el Adolfo Suárez de Madrid, que la gente que llega y la que sale se vayan cruzando... La gente tiene que llegar por un lado y salir por otro, hombre. Eso sí, me gustan los aeropuertos pequeños.

No me extraña, es usted un mediático. Quién iba a decir hace años que iban a serlo economistas y cocineros...

Ostras, los cocineros, a estos sí que los admiro. Me gusta ir a estos restaurantes donde se disfruta. Tengo buena relación con Arola, con Castro, de ‘Disfrutar’... Y los economistas, igual la situación de crisis económica lo ha provocado. Voy por algún lugar y un chaval que es futbolista te pide una fotografía. Y le digo: “Encantado de la vida, ¿esto ha cambiado, eh?”

¿Y cómo lleva salir por televisión, los medios?

Muy bien, agradecido. Te permite charlar con mucha gente, te explican cosas. Yo estoy bien con todo el mundo, es un vehículo con la gente y, oye, si eres ya mayor como yo, uno ya no se lo tiene creído.

¿Y con los alumnos, qué tal? ¿Es muy duro?

Pues sí lo soy, porque tienen que estar bien preparados. Ahora hemos tenido exámenes,  saldrán las notas y parece que habrán suspendido bastantes... pero no pasa nada, les digo que la vida se escribe en base a fracasos y golpes, y te rehaces de ellos. Me gusta mucho la vertiente pedagógica, cuando veo a los chicos boquiabiertos en clase te sientes muy bien.

¿Y la política, qué?

La política siempre la comento por la parte económica. Qué quiere que le diga, nos falta talla, mejorar, cuando se publique la entrevista no sé si habrá o no pacto... hay que tomarse las cosas un poco más en serio, que si yo quiero este ministerio que si yo lo otro, y unos por otros, la casa sin barrer; me exaspera. Yo creo que el país iría mejor sin tantos políticos, y casi sin ellos.

Solo una pincelada, ¿nos apretaremos el cinturón?

Un poco sí, espérate los ajustes... De momento estoy contento así, pues el día que haya Gobierno tendremos un recorte importante de gasto y después un incremento de impuestos; aunque digan que todo va bien, está tocada la deuda, el déficit... pero bueno, hemos quedado que de eso no hablamos hoy, ¿verdad?

Verdad. Ni de fútbol, pero ¿ya ha aprendido chino?

Jaja, tendré que hacerlo. Lo que sí estoy maravillado es con el señor Chen Yansheng, se enamoró del Espanyol, ha puesto 150 millones y creo que podremos explicar que es el club más saneado de Europa. Se nos quedará pequeña la Liga y habrá que pedir una ‘wild card’, como en el tenis, para ir directos a la Champions...