Garbiñe Muguruza abre el Masters con una dolorosa derrota

Garbiñe Muguruza ha sufrido una dolorosa derrota en su estreno en las Finales WTA, de las que pueden pasar factura, frente a la checa Karolina Pliskova, que se ha impuesto por 6-2, 6-7 (4) y 7-5 en dos horas y 29 minutos de partido.

El partido ha estado plagado de altibajos. Ha empezado con fuerza Pliskova, una jugadora que atesora un gran servicio (14 'aces') y que pega a todo o nada. Garbiñe necesitaba alargar los puntos, hacer trabajar a la checa, moverla, que no pudiera golpear a placer... pero los errores de la hispano venezolana se sucedían. 

"No busques el 'winner cada vez que golpeas. Intenta trabajar el punto, que corra...", le decía su entrenador, Sam Sumyk, la primera vez que bajó a pista.

Pero, en un visto y no visto, Muguruza ya estaba en clara desventaja: 6-2 y 3-1 en apenas 50 minutos de juego. Tenía que buscar el modo de incomodarla y Sumyk le repetía, una y otra vez, como un mantra, que la táctica era hacerla jugar, obligarla a golpear una vez más para ganar el punto.

Reacción de Muguruza

Y llegó la reacción. Cuando estaba con el agua al cuello ha podido aplicar la fórmula que le recomendaba su técnico y los errores aumentaban en el casillero de Pliskova que vio esfumarse su ventaja: cuatro juegos consecutivos situaban a Muguruza con 5-3 y saque.

No pudo sentenciar con su servicio pero las sensaciones en la pista eran ya muy distintas. Porque Garbiñe siguió creyendo en sus opciones pese a verse de nuevo en desventaja en el 'tie break' (3-0). Acabaría anotándoselo y forzando un tercer y definitivo parcial que se puso muy pronto de cara.

Muguruza se situó 4-1 cuando ha llegado el juego más largo del partido en el que la hispanovenezolana dispondría de bolas para el 5-1 aunque acabaría cediendo su saque. De nuevo la dinámica estaba a punto de invertirse.

Y el punto de inflexión ha sido la pérdida de un punto de partido con 5-2 y servicio. Los nervios se la comían. La ansiedad la atenazaba. Se ha ido desquiciando poco a poco y ha entrado en esa dinámica negativa de la que le cuesta tanto salir. En barrena.

"Tómate tu tiempo, no hay prisa", le decía Sumyk en su conversación previa al 5-4 y servicio de Garbiñe para sellar el triunfo. La caraqueña negaba con la cabeza. Nada ni nadie podía ayudarla.

Y Pliskova ha aprovechado el bajón anímico de la rival para encadenar cinco juegos y convertirse en la primera de las tres debutantes en esta edición de las Finales ATP (las otras dos, la estadounidense Madison Keys y la eslovaca Dominika Cibulkova) que se estrena con triunfo.

El miércoles, de nuevo, partidos del Grupo Blanco. Y Garbiñe no puede permitirse más tropiezos. Pero va a tener que vérselas con la defensora del título, la polaca Agnieszka Radwanska, que también ha tenido 'match ball' ante una Svetlana Kuznetsova en racha después de lograr su acceso a la competición en el último suspiro.