Feliciano López, el último verdugo de Albert Montañés

Albert Ramos recibió el homenaje del público y de su club tras 18 años en el circuito

Albert Ramos recibió el homenaje del público y de su club tras 18 años en el circuito / EFE

Neus Yerro

Albert Montañés cuelga la raqueta. Y lo hace tras ceder frente a Feliciano López por 6-2 y 6-2 en una hora de juego. El tenista de Sant Carles de la Ràpita pone fin a su carrera profesional y lo hace ante un amigo, bajo sus propios términos, donde él quería, en casa, ante los suyos.

Lo pasó mal 'Feli', no pudo disfrutar de su pase a los octavos de final. En cuanto selló el encuentro ni siquiera levantó los brazos. Se dirigió a la red para esperar a Montañés y darle un fuerte abrazo a su amigo. 

La pista, medio llena por culpa de este día tan desapacible, húmedo, frío, pesado, por culpa de la lluvia se levantó para homenajear al catalán. Bajaron a la tierra batida Albert Costa, director del Barcelona Open Banc Sabadell; Albert 'Beto' Agustí, presidente del RCT Barcelona y Chris Kermode, presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).

Las pantallas de la pista han mostrado un vídeo con las imágenes de la carrera de Albert, emocionado el de Sant Carles de la Ràpita, con su hija, Valeria, que nació en noviembre de 2014, en brazos y su esposa, Sara, a su lado. También emocionada está su familia, en la grada. Reconocimiento más que merecido para Montañés, un guerrillero de las pistas, que eligió el momento y el escenario idóneo para su adiós. 

"Es un momento especial. Agradecer al club, a mi familia... y a todos vosotros, que me habéis seguido durante tantos años. Me siento muy orgulloso de todos vosotros. Ha sido una carrera larga (18 años en activo), llena de viajes, victorias, derrotas... ahora empiezo una nueva etapa y espero disfrutarla mucho. Muchas gracias", decía Montañés.

"Ha sido un poco raro. Nos pensamos que el  último partido sería el lunes pero gané. He intentado disfrutar al máximo, siempre me ha costado jugar contra zurdos y me ha tocado jugar mi último. Contento por despedirme con Feli, ha salido todo rodado", admitió ante los micrófonos de Tdp, destacando, como su gran momento "la victoria sobre Federer en Estoril 2010. Ganar al número uno, un Federer que ya sabemos lo que hace y al que en ese momento sólo Rafa le había ganado en tierra".

"Ahora toca disfrutar de la familia, de mis niñas, y a cuidarlas. Es lo que toca. Estaré con mi hermano en la escuela de tenis que tiene en Sant Carles de la Ràpita y le ayudaré", concluyó.

Feliciano, que se quedó para aplaudir a su amigo admitió que "estos partidos son difíciles de jugar porque son sentimientos muy distintos a los habituales. He intentado olvidarme de todo, he notado a Albert un poco cansado pero estoy muy contento por participar en este momento, que ha sido muy emotivo para él".

"En estos últimos cinco o seis años de mi carrera he disfrutado mucho y no sé cuánto tiempo me queda", admitió Feliciano, que ahora tendrá como próximo rival al número uno mundial, Andy Murray, que se ha beneficiado de la retirada de su rival, el australiano Bernard Tomic, por problemas lumbares.