Tenis - Cincinnati

Federer prolonga la maldición de Djokovic en Cincinnati

Roger Federer tiene una trayectoria impecable en CincinnatI: siete finales, siete títulos, el último, a costa de un Novak Djokovic que sigue sin poder siquiera ganar un set en el último partido de este Masters 1000

Roger Federer ha estado impecable en Cincinnati

Roger Federer ha estado impecable en Cincinnati / AFP

Neus Yerro

Roger Federer levanta el trofeo de campeón. El número 87 de su carrera, el séptimo en Cincinnati, un torneo talismán para el tenista suizo: siete finales disputadas, siete títulos ganados y en esta ocasión, además, para recuperar el segundo puesto del ranking mundial a costa de un Novak Djokovic que ve aumentar su maldición en este Masters 1000, el único que no ha podido añadir todavía a su palmarés.

"Tendré que esperar a que Roger se retire para ganarlo", bromea Djokovic. Lo cierto es que su bagaje en las finales de Cincy hace pensar que sea su torneo 'maldito'... junto a Roland GarrosNovak no ha podido ganar todavía un solo set en una final (0-10). La de 2015 la cede por 7-6 (7/1) y 6-3 en una hora y media de juego.

Una hora y media en la que Federer estuvo pletórico. Sin fisuras (sólo los tres puntos de 'break' que logró arrancarle Feliciano López, los únicos momentos de peligro que ha tenido que afrontar durante todo el torneo), con un tenis agresivo bien sustentado en su saque y en voleas mortíferas para el rival (ganó 21 de los 29 puntos que disputó en la red), Roger jugó a placer. 

Djokovic pudo forzar el 'tie break' en el primer parcial donde sufría lo indecible para sacar adelante sus servicios. Por contra, Federer lo hacía con calma total. Y la 'muerte súbita', el juego horrible que desplegó el número uno, acabaron de dar la estocada mental. A ese 7-1 en el 'tie break' inusual en un guerrero como el serbio le siguió un 3-0 de entrada en el segundo set que ya fue demasiada distancia que enjugar.

Porque Federer no bajó su nivel, no se relajó, no se gustó... como le ha pasado en otras ocasiones. Esta vez había demasiado en juego: no tan sólo el título, que le permite igualar en el segundo puesto del ranking histórico con Djokovic con 24 Masters 1000 (a tres del récord de Rafa Nadal) sino también la posibilidad de llegar al US Open como número dos del mundo, como así será.

Y un dato curioso que añadir a su palmarés de leyenda: por primera vez Roger ha derrotado a los dos mejores del mundo en el mismo torneo. Sí, la primera. ¿Cómo se explica? Porque durante casi toda su carrera Federer ha ocupado el primer o el segundo escalafón del ranking mundial.

Ahora, descanso hasta Nueva York. Allí, al mejor de cinco sets y con unas condiciones de pista más lentas, habrá que ver cómo responde el suizo.