Tenis/Open de Australia

Djokovic derrotó a Federer y accedió a la final del Open de Australia

Djokovic se paseó en los dos primeros sets pero sufrió en los otros dos

Tenis/Open de Austrañoa

Djokovic, camino de un nuevo récord en Australia / EFE

Carlos R. Galindo

<strong>Novak Djokovic</strong>, vigente campeón del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, frustró este jueves una desesperada remontada de <strong>Roger Federer</strong>, para derrotar al suizo por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3 y acceder a la quinta final consecutiva de Grand Slam. <strong>'Nole'</strong> fue campeón el pasado año de Wimbledon y de los Abiertos de Australia y los Estados Unidos y subcampeón de Roland Garros, torneo que todavía se le resiste.

El partido tuvo dos caras claramente diferenciadas. A tenor de lo visto en las dos primeras mangas, todos los aficionados daban por descontado que el serbio propinaría al suizo una humillación sin precedentes. 6-1 y 6-2 en apenas un visto y no visto (una hora escasa). Lo que ocurría en la Rod Laver Arena parecía un espectáculo de otro mundo. <strong>'Nole'</strong>, tocado por un manto celestial, jugaba como los angeles y le salía absolutamente todo. El suizo, en cambio, se encontraba perdido, sin concentración... Parecía resignado a su suerte. Una triste suerte con visos de paliza; demasiado para él, uno de los grandes iconos del tenis mundial. Mientras tanto, Djokovic se las prometía muy felices. El jugador de Belgrado, de 28 años y poseedor de diez Major, había llevado el partido a su terreno. Y cuando ya se veía en el vestuario, dispuesto a la ducha y masaje, resurgió de sus propias cenizas el <strong>Roger Federer</strong> que todos conocememos. Frio como el hielo, sereno, de vuelta a su mejor tenis, con ese revés que dibuja como ningún otro jugador del circuito. En la tercera manga hizo rugir a la Rod Laver Arena que quería tenis. Más tenis. Que el gran duelo se prolongara lo máximo posible. El suizo se impuso por 3-6. 

Fue entonces cuando al serbio se le crispó el gesto. No contaba con esa inesperada reacción del tenista de 34 años, natural de Basilea. Apretó los tientos y rompió el servicio de su rival en el octavo juego para cerrar el partido en dos horas y 19 minutos. Construyó un triunfo que supondrá su decimonovena aparición en la final de un Grand Slam.

El número uno del mundo presenta sus credenciales para lograr un récord de seis títulos en Melbourne Park. Antes, tendrá que derrotar al vencedor del  <strong>Andy Murray</strong>-Milos Raonic en la segunda semifinal. Sea quien sea su oponente, 'Nole' figura al frente de todas las apuestas. Domina por 21-9 a Murray; por 5-0 a Raonic.