Tenis

Boris Becker: "Federer y Djokovic no se soportan"

Boris Becker, entrenador de Novak Djokovic, considera que es "malo" para el tenis haberse convertido en un deporte "políticamente correcto"

Boris Becker no se ha mordido la lengua

Boris Becker no se ha mordido la lengua / EFE

Neus Yerro

Boris Becker no se muerde la lengua. El británico 'The Telegraph' recoge unas contundentes declaraciones del entrenador de Novak Djokovic. El alemán asegura que "es un secreto a voces que Novak y Federer no se soportan" y va más allá: entre las estrellas del circuito las supuestas buenas relaciones o, incluso, amistades, son "falsas".

El ataque hacia Federer no acaba aquí. "No puede ser tan bueno como aparenta", exclama Becker. "La razón por la que Roger es uno de los atletas mejor pagados de todos los tiempos es porque gusta a todo el mundo. Pero no puedes gustar a todos... y probablemente ganaría menos si mostrara más lo que realmente siente", prosigue el alemán, "los jugadores son seres humanos como otro cualquiera, a las que les jode cometer errores pero que tienen que comportarse o serán sancionados".

Y ahí lo une Becker con la percepción que tiene a día de hoy del circuito profesional masculino. "El tenis sigue siendo un deporte sensacional, con grandes personalidades... pero se ha vuelto políticamente correcto en exceso", considera, "y eso no es bueno".

"No pueden mostrar su verdadero carácter porque hay micrófonos en la pista que recogen cada reacción a su frustración o cualqueir exabrupto. Todo el mundo lo oye y cuando llegas al vestuario te encuentras con una sanción, que puede llegar a superar los 20.000 dólares", explica Becker en su autobiografía 'Wimbledon: mi vida y mi carrera en el All England Club'.

Una idea que Becker reitera en una reciente entrevista en 'Radio Times' en la que habla también de por qué no se siente a gusto en su país natal. "En Alemania la gente cree que les pertenezco, no tengo privacidad. Me quieren, pero ellos se enamoraron de un chaval de 17 años de un pequeño pueblo y les ha costado aceptar que ese chico tiene ya 47 y que no es uno de ellos", sentencia.