Open de Australia 2015

Berdych deja sin respuesta a Nadal

El checo jugó a placer ante un Rafa desconocido que evitó encajar su peor derrota en Grand Slam

Neus Yerro

Tomas Berdych ya puede decir, como en su día dijo Vitas Gerulaitis, que nadie gana a Tomas Berdych 17 veces seguidas. El checo paró la sangría de derrotas ante Rafa Nadal con un partido perfecto en el que dejó sin respuesta al número tres del mundo. Confiado en su buen momento de juego y un plácido acceso a cuartos de final, el checo accede a su segunda semifinal consecutiva en el Open de Australia y lo hace, además, sin perder un set: 6-2, 6-0 y 7-6 (5) en dos horas y 13 minutos.

El balear evitó sufrir la peor derrota en Grand Slam de su carrera (la semifinal del US Open 2009 ante Del Potro, en la que sólo ganó seis juegos) con su reacción en el tercer set, insuficiente para darle la vuelta al encuentro. Una dosis de realidad para Rafa, falto de partidos del más alto nivel desde junio pasado.

Parece que Berdych juega a otra velocidad, como si fuera a cámara lenta. Pero su envergadura le permite abrir palanca y lograr que sus impactos salgan a una altísima velocidad. Juega profundo, abriendo ángulos y buscando mover constantemente al rival. A Rafa se le ha visto incómodo desde el primer punto: jugando muy atrás, sin saque (6 dobles faltas y sólo seis puntos con segundo servicio) ni tampoco restos, errático (26 por 24 golpes ganadores por 21 y 46, respectivamente, del checho), dejando las bolas a media pista, sin moverse bien… no ha logrado hacer ningún daño a Tomas, que ha jugado a placer, sin dudas ni nervios y mostrando un temple al que no nos tenía acostumbrados.

Una ventaja de 2 sets a 0. Y lo peor: sólo una hora de juego. No había desgaste. Y el lenguaje de Rafa no incitaba al optimismo. Negaba con la cabeza y hablaba constantemente con su box. Se tocaba el muslo derecho en más de una ocasión... Todo era negativo para el tenista de Manacor, frustrado por su pobre rendimiento. Es obvio que necesita más partidos, más rodaje para medirse a los ‘top 10’ porque desde la final de Roland Garros ante Novak Djokovic no se había enfrentado a ninguno. Una dosis de realidad.

Pero hablamos de Nadal. No va a rendirse. Y no lo ha hecho. Ha buscado sus oportunidades aunque no ha podido convertirlas (0 de 4 en puntos de ‘break’) y cuando muchos esperaban que la cabeza de Berdych, que otras veces le ha jugado malas pasadas, empezara a flaquear, el checo ha demostrado que ha dado un paso adelante junto al venezolano Dani Vallverdú, su nuevo entrenador, anteriormente asesor de Andy Murray. Rafa había remontado en tres ocasiones un 0-2 en Grand Slam. No sería la cuarta. Pero sí ha necesitado cuatro puntos de partido Tomas para sentenciar el duelo en el ‘tie break’.

“Estás jugando con Rafa, tienes que seguir hasta el último punto. Seguí concentrado. Seguí en la pista. Trazamos un plan y lo he seguido de principio a fin. Lo primero era lograr que Rafa corriera y no pudiera golpear con comodidad. Ya dije que estaba preparado, mental y físicamente, para este partido. Y así ha sido”, destaca Berdych con una enorme sonrisa.

Para Nadal, un poco de descanso y a preparar la gira de tierra batida en Sudamérica. En su entorno natural, el que más se ajusta a su estilo de juego y menos perjudica a su cuerpo, hay que esperar que llegue el paso adelante definitivo para volver a su máximo nivel.