US Open 2014

Arthur Ashe, la catedral del tenis

El estadio estadounidense, con una capacidad de más de 22.500 espectadores, es el más grande del planeta donde se disputan partidos de tenis

Vista panorámica de la Arthur Ashe

Vista panorámica de la Arthur Ashe / sport

SPORT.es

El USTA Billie Jean King National Tennis Center es, posiblemente, uno de los recintos deportivos más espectaculares de todo el circuito mundial por su enorme magnitud. Cada año sus 32 pistas albergan, entre los meses de agosto y septiembre, el Abierto de los Estados Unidos, el cuarto y último Grand Slam de la temporada, tanto en categoría masculina como en femenina. Situado Además, a lo largo de mayo, este recinto deportivo también acoge el New York State High School Tennis Championships.

Su pista central, bajo el nombre de Arthur Ashe Stadium, rinde homenaje al primer ganador masculino del Abierto de los Estados Unidos en la Era Open en el año 1968 y está considerada como la más grande del planeta para la disputa del tenis con una capacidad total de 22.547 espectadores, muy por delante de los otros tres grandes. La Philippe Chatrier (Roland Garros) y la Rod Laver Arena (Abierto de Australia) aglutinan más de 14.000, mientras que la Center Court (Wimbledon) da cabida a 15.000. La construcción de esta faraónica obra tuvo un coste estimado de 254 millones de dólares y cuenta, además, con unas instalaciones de auténtico lujo: 90 suites, cinco restaurantes y dos salas de descanso para los propios tenistas solo en la pista central.

En 2005, la organización decidió cambiar el color de la pista pasando del verde al azul para visualizar de manera más fácil la pelota a través de la televisión. En julio de 2008 la Arthur Ashe acogió el primer partido de la WNBA disputado al aire libre entre los Indiana Fever y los New York Liberty. Y, en 2011, el complejo estadounidense estrenó una nueva pista, la conocida como Court 17, cuarta en capacidad (2.500 aficionados), tras la Louis Armstrong (10.200) y la Grandstand (6.000).

El único punto negro del majestuoso templo estadounidense es la falta de techo retráctil por sus grandes dimensiones. Los meses de septiembre en Nueva York suelen ser muy lluviosos con tormentas a diario y, sin ir más lejos, las finales de las ediciones de 2010, 2011 y 2013, entre otras, se tuvieron que posponer al lunes siguiente a la teórica finalización del torneo. El pasado año la organización del torneo anunció la construcción de una cubierta para la Arthur Ashe, que supondrá una inversión de 100 millones de dólares de los 500 que se prevén para renovar algunas de las instalaciones del National Tennis Center. La segunda pista en cuanto a capacidad, la Louis Armstrong Stadium, con aforo para 15.000 aficionados, también se verá renovada con una cubierta. Se espera que ambas estén disponibles en un par de años, para hacer su debut en la edición de 2017.

Un templo histórico que, a día de hoy, continúa renovándose. Acogerá a las mejores raquetas del planeta durante tres semanas en busca de nuevo rey y reina. El deporte de la raqueta pone sus ojos en Nueva York y el USTA Billie Jean King National Tennis Center se convierte en el escenario idóneo para disfrutar del mejor tenis del planeta.