Torres: "Dar el salto a Superbikes me cambió la vida"

Jordi Torres en su visita a SPORT

Jordi Torres en su visita a SPORT / IGNASI PAREDES

Aniol Estebanell

Aniol Estebanell

Jordi Torres encara su tercera campaña en la categoría de Superbike con la intención de seguirse amoldándo a su BMW S1000 RR, con la que el año pasado quedó en sexta posición. Torres, después de dos años en Moto 2, ha encontrado en las motos de producción la competición que más se asemeja a su manera de ser, cercana y humilde. 

Con la disputa de la carrera de este fin de semana en MotorLand AragónTorres intentará dar la sorpresa, en casa, frente a las poderosas Kawasaki y Ducati. "Trabajan tanto o casi más que un equipo de MotoGP, se merecen estos resultados, Kawasaki, con Jonathan Rea, está dominando ahora mismo el campeonato. No es nada al azar." Sin embargo, el de Rubí cree que el circuito de MotorLand será más disputado: "Chaz Davis ha corrido varias veces y se ha adaptado bien a su ducati. Tanto unas como otras están "un step" por encima."

Jordi Torres cambió Aprilia por BMW en una decisión que no fue nada fácil: "Con Aprilia me sentía como en casa. No conocía la mitad de los circuitos, pero se me hizo muy fácil adaptarme. Después apareció el proyecto de Althea, que había sido campeona con <strong>Checa</strong>, pero con BMW era una incógnita hasta qué punto se iban a involucrar." Sin embargo, parece que el piloto de 29 años cree que se podría sacar más provecho al proyecto: "BMW tiene la capacidad y potencial para hacer más de lo que están haciendo."

El piloto catalán, que se ve como un piloto que ha tenido que irse haciendo a sí mismo, paso a paso, y que llegó como rookie de Moto 2 con 25 años, sigue sintiéndose en esta nueva etapa más piloto de pruebas que competitivo 100%: "Tenemos el mismo material que el año pasado, ya que la idea de BMW es hacer una moto mediocompetitiva, con la prioridad de que se pueda trasladar rápidamente a la calle. No pienso en los resultados, sino en ir viendo como se puede mejorar mi moto."

Una BMW S1000 RR que, tal y como cuenta Jordi Torres, tiene una muy buena base. "Tiene un motor muy fiable, es muy dura ya que siempre quiere ponerse de pie. Se tiene que trabajar mucho, es muy física, pero cuando pisas se nota la potencia. La electrónica, un poco rudimentaria, es lo que nos limita. 

Torres, que no ve como una necesidad, ahora mismo, llegar a MotoGP, dice sentirse más feliz en la categoría de Superbikes. "Las SBK son más pasionales, más cercanas y eso se siente" concluyó.