Estilo de vida solidario

S eguía a Iria por las redes sociales. Aunque nos separaban los colores, me llamó la atención su manera de apoyar a Diego cuando era cuestionado. Educada pero contundente y con mensajes positivos”. Cuando llegó a Barcelona, Elsa contactó con ella. Como relaciones públicas de la Fundación Iván Mañero, la presentadora encontró en Diego López y su esposa un apoyo fundamental para el proyecto. “No me lo pensé ni un minuto - explica Iria Otero- a la que conocí lo que hacía Iván en Guinea Bissau. Te sitúa, te hace ver lo afortunados que somos. Le dimos las gracias nosotros a él por abrirnos los ojos y permitirnos ayudarle”.

La solidaridad construyó una gran amistad entre ambas. Una culé y una madridista y ‘perica’ reconocidas se dieron cuenta que tenían muchos puntos en común como mujeres, como madres, como futboleras, como amantes de la moda y como deportistas. A Iria Otero le encanta salir a correr por Barcelona con Elsa Anka y se ha enamorado “de esta ciudad y de la gente, que nos ha acogido con muchísimo cariño. Soy gallega, muy de mar, y estoy aquí como en casa. Vivíamos en Milán y cuando le llegó a Diego la oferta del Espanyol le dije: ‘Ni lo dudes. Volvemos a la liga espa- ñola y a casa. Tú lo necesitas’. Y aquí seguimos, encantados con la renovación y de poder seguir disfrutando del fútbol”. Con el portero solo hace deporte “en vacaciones pero cuando vamos al gimnasio nos ‘picamos’ con el remo o haciendo algún sprint”. Pero es con Elsa Anka con la que comparte entrenador personal, sesiones de spinning o mindfulness frente al mar. Muy ‘foodies’ y con buena mano en la cocina, ambas consideran que “estamos cargadas de energía positiva y eso nos permite, entre otras cosas, ver un ‘derby’ juntas de muy buen rollo”. Lo que unió la solidaridad no lo separarán los colores.

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