España se entrenó bajo la lluvia

La sesión se desarrolló en el estadio de los New York Red Bulls en Harrison (Nueva Jersey), en los que actualmente juega el ex barcelonista Thierry Henry, y en ella los jugadores mostraron que no se están tomando a la ligera este amistoso, que es el último encuentro de preparación antes del debut en Confederaciones del domingo próximo ante Uruguay.

Después de que el seleccionador Vicente del Bosque avanzara que Víctor Valdés jugaría ante los irlandeses, buena parte del interés de este entrenamiento estaba en ver quién llevaba los petos que identifican a los teóricos titulares del encuentro que se disputará en el legendario Yankee Stadium.

Según este criterio, Arbeloa, Piqué, Ramos y Alba en la defensa, Busquets, Xabi, Iniesta y Silva en el centro del campo, y Pedro y Villa en el ataque, acompañarán este martes de inicio al guardameta del Barcelona.

La sesión consistió en un calentamiento conjunto; un partidillo de los jugadores de campo (con los porteros practicando aparte con Ochotorena, el preparador de arqueros); una tanda de paredes, centros y remates, y concluyó con un partidillo de 22 jugadores, con el madridista Iker Casillas haciendo ejercicios por separado.

El capitán madridista recibió algunos gritos de apoyo cuando realizó algunas complicadas paradas en remates a quemarropa, en los que se turnaron los tres porteros.

Al término de la sesión, de una hora de duración, Del Bosque se mostró satisfecho ante la prensa a pesar de la lluvia que parece perseguir a sus hombres desde que llegaron la semana pasada a Florida, donde la tormenta tropical Andrea descargó una potente combinación de lluvia, calor y humedad ambiente.

"Hemos entrenado bien", con el campo "muy agradable y en buenas condiciones. Todo perfecto", resumió el seleccionador, quien dijo que prefería el campo rápido al fuerte calor que sufrieron en Florida.

Del Bosque advirtió de que ante Irlanda (a quien España goleó 4-0 hace un año en la fase de grupos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania) saldrá dispuesta a jugar a tope. "Los irlandeses no saben de partidos amistosos. Ellos juegan a tope todos los partidos y si no nos espabilamos, nos espabilarán ellos", señaló.