El Reus, primer equipo extranjero en entrar en el capital de un club chino

Joan Oliver, artífice de la operación

Joan Oliver, artífice de la operación / sport

Víctor Escribano (EFE)

El Reus, equipo de la segunda división española, oficializó hoy la compra del 29 % de las acciones del club chino BIT FC, con lo que se convierte en el primer conjunto extranjero en controlar una parte relevante del accionariado de una escuadra del gigante asiático.

En los últimos dos años, se han sucedido las inversiones chinas en países como Inglaterra, Italia, Portugal o España -Espanyol y Granada tienen dueños de esta nacionalidad-, pero las iniciativas de los clubes extranjeros en China están enfocadas normalmente al desarrollo del fútbol base o a operaciones de mercadotecnia.

La academia del Real Madrid en Cantón (sur) o la recién inaugurada del Barcelona en Hainan (sur) son buenos ejemplos de ello. Sin embargo, lo que no se había visto hasta hoy es que un club extranjero controlase una buena parte del accionariado de un equipo local.

El artífice de este acuerdo es el exdirector general del Barça Joan Oliver, máximo accionista de la escuadra reusense desde 2013, que presentó hoy en Pekín el proyecto y explicó a Efe que la decisión de invertir en el fútbol chino la tomó en 2010 tras dejar el club culé junto al presidente saliente Joan Laporta.

Precisamente junto al exmandatario blaugrana y a otros miembros destacados de aquella junta directiva como Xavier Sala i Martin y Rafael Yuste se embarcará en esta aventura, que tiene como objetivo "desarrollar el fútbol en China, formar jugadores a largo plazo e ir progresando tanto como podamos", indicó.

Esta visión a largo plazo es una de las claves del proyecto de Oliver, quien, de hecho, asegura que "a corto plazo no tiene ningún negocio", y que el BIT aspira a convertirse en "un punto de referencia de otra forma de trabajar" en un balompié chino "lleno de gente con mucho dinero y poca experiencia en el fútbol".

"Somos gente de fútbol, no somos el típico inversor que tiene el capricho de comprar un club", explica el directivo.

Oliver, que enfatiza la importancia del saber hacer para las futuras aspiraciones del equipo, apunta que otros equipos extranjeros esperarán "a ver si el invento funciona" para seguir sus pasos, y explica que su conocimiento del fútbol chino ha sido lo que le ha colocado en esta posición pionera.

"Necesitas conocer mucho el fútbol de China. Si la gente no tiene este conocimiento, ve mucho riesgo en meterse", explica.

Las negociaciones arrancaron en enero de 2015 y hasta ahora no ha sido posible materializar el acuerdo, aunque Oliver no duda a la hora de afirmar que quieren "incrementar muy significativamente la participación accionarial", aunque advierte de que "las cosas hay que hacerlas paso a paso, especialmente en China".

Esta prudencia se ve también a la hora de hablar del futuro de los futbolistas que desarrollen: "Yo sueño con que haya jugadores chinos formados en el BIT jugando con el Reus, pero no es tan fácil. Hoy por hoy, la distancia entre el fútbol de la Liga y el fútbol de China es muy grande".

El BIT, siglas de Beijing Institute of Technology, universidad pequinesa en la que se fundó en 2000 y donde juega sus partidos, se convirtió en 2006 en el primer combinado compuesto por estudiantes universitarios en ganar la China League Two (CL2, equivalente a la Segunda B española) y ascender a la China League One (CL1), la segunda categoría del fútbol chino.

Allí permanecieron hasta 2015, cuando descendieron de nuevo a la CL2, división donde jugarán esta temporada bajo las órdenes de Robert Ahufinger, exjugador español del Reus, que contará en su cuerpo técnico con el excapitán rojinegro Jaume Delgado y con preparadores también vinculados al club como David Jovell Guillermo Oriol.

Ahufinger aseguró a Efe que el BIT cuenta con una "plantilla joven, que trata bien la pelota, con orden táctico y rigor", que tiene "una propuesta de juego diferente a la que se juega aquí", por lo que deben ser "ambiciosos y querer ganar hasta en los entrenamientos".

"El fútbol dirá dónde vamos a estar", como señala el técnico, pero el BIT ya tiene los mimbres para soñar con volver a su lugar natural, la CL1 y, quién sabe, quizá soñar con competir con los históricos del fútbol chino en una Superliga cada vez más relevante a nivel mundial.