El Girona amarra un punto de oro ante el Tenerife

EFE

El Tenerife y el Girona lograron un empate en un vibrante encuentro que deja a ambos equipos con sus credenciales intactas. Los locales, en su propósito de disputar la fase de ascenso, y su rival hacerlo de forma directa.

Dos equipos con el firme propósito de ascender a la Liga Santander tuvieron claro desde el principio que la especulación o el análisis no procedía en este encuentro, de ahí que saltaran al terreno de juego con el claro propósito de encarrilar cuanto antes el choque.

Y la mejor muestra de este deseo de hacerse con los tres puntos en litigio la protagonizó el visitante Sandaza en el minuto 3, cuando se hizo con un balón en la frontal, se deshizo de dos, y sólo ante Dani envió el balón al muslo izquierdo del meta.

El cuadro chicharrero no se apocó con este susto. Todo lo contrario, no sólo supo zafarse de este asedio, sino que fue capaz de meter al cuadro gerundense en su propio campo, pero sin intimidar las inmediaciones de Bono, hasta que este ímpetu inicial se aplacó y el Girona comenzó a sentirse cómodo sobre el césped.

Luego se aplacaron los ánimos, hasta que en el minuto 37 un balón dentro del área local no lo supo despejar ni Jorge ni Carlos Ruíz, y ante el acoso de Sandaza, éste metió el pie e introdujo el balón en su propia portería.

Este desconcierto local de esta frenética recta final del primer periodo lo aprovechó Alcalá para cabecear a la red un lanzamiento de falta de Borja García para subir el segundo al marcador, pero Suso, a renglón seguido y desde el punto de penalti marcó ya en el tiempo de descuento un derribo previo de Ramalho a Vitolo.

Tras la reanudación, el Tenerife se lanzó arriba y en el primer cuarto de hora creó mucha angustia para el meta visitante. Lozano, en su primer contacto con el balón, puso en un auténtico brete a Bono, pero finalmente el meta sacó una mano y despejó a córner un remate a bocajarro del atacante local, y un minuto después, Aarón envió por arriba del larguero un sutil penalti cometido por un zaguero visitante sobre Suso.

Alberto, por el contrario, en el 59, le pegó con tanta fuerza y convicción al balón desde la frontal del área que el esférico entró como una exhalación en la puerta de un atónito Bono, que sólo pudo ver como el balón entró junto a su cruceta izquierda.

Si Bono se desconcertó con el disparo de Alberto, el gol de Amath en el minuto 75 le cayó como una auténtica losa, un centro desde la izquierda del internacional japonés Gaku lo remató Lozano, y el meta, con muchos apuros, logró rechazar el balón, pero Amath, en boca de gol, empujó el cuero a la red.

Instantes después, llegó una nueva igualada en el marcador con magistral lanzamiento de falta de Alcaraz que superó la barrera y a Dani, mientras que su homónimo Bono, sobre la misma raya de gol evitó que un cabezazo de Gaku entrara en su portería.

Los bríos locales por conseguir un nuevo gol no resultaron efectivos, de ahí que finalmente el empate resultase inamovible y reflejase fielmente que ninguno de los dos mereció irse de vacío del Heliodoro.