Édgar Badia, el muro de la salvación del Reus

Bruno Perone aún se pregunta cómo es posible que no entrara el balón en aquella oportunidad tan clara que tuvo el lunes. Pero enfrente estaba un portero que esta temporada firma sus mejores números desde que llegó a Reus, en enero de 2014.

Édgar Badia sumó ante el Nàstic su decimoquinto ‘clean sheet’ –partido con la portería a cero– de esta temporada. Máyor marcó el gol de la victoria, es cierto, pero el meta barcelonés fue un muro.

15 partidos sin encajar de 36 jugados. Solo le supera Raúl Fernández, portero del Levante, que lleva 16. También este le aventaja en la clasificación del Zamora por solo una centésima, pero Édgar solo mira ese galardón como hacía el exárbitro Andújar Oliver: con el rabillo del ojo. Lo que él desea es contribuir a la salvación de su equipo.

Imprescindible

No es posible definir al CF Reus de los últimos cuatro años sin hablar de Édgar Badia. Un dato lo atestigua: desde el 23 de marzo de 2014, dos meses después de su llegada, Badia ha disputado ¡completos! 122 de los 123 partidos de Liga –incluyendo play-off de ascenso– del club rojinegro. Tanto Emili Vicente, el técnico que le hizo debutar, como Natxo González confiaron y confían en él a ciegas.

Con 25 años –nació en Barcelona en el olímpico 1992– y después de renovar el pasado mes de marzo hasta 2019, el futuro es suyo, igual que el presente. Nadie duda en Reus de que la salvación está en las manos de un muro llamado Édgar Badia.