Francia acusada de "explotar" a los hijos de Lomu

Los hijos de Lomu, de 7 y 8 años, en la presentación de la candidatura francesa al Mundial

Los hijos de Lomu, de 7 y 8 años, en la presentación de la candidatura francesa al Mundial / afp

Sport.es

Varios medios de comunicación neozelandeses acusaron este martes a la delegación francesa de "explotar" a los hijos de la estrella Jonah Lomufallecido en 2015, para hacer promoción de la candidatura de Francia por la organización del Mundial de rugby de 2023.

En la presentación francesa el lunes en Londres, ante la World Rugby, los hijos de Jonah Lomu, Dhyreille (7 años) y Brayley (8 años), mostraron su apoyo a Francia. La Federación Francesa de Rugby los había hecho venir junto a su madre Nadene, desde Nueva Zelanda.

"Dhyreille nació en Marsella cuando Jonah vino a jugar en esa ciudad (3 partidos con Marsella en 2010)", explicó el antiguo tercera línea del XV de Francia, Sébastien Chabal. "Es llamado el +Frenchie+ (Francesito) en la escuela y Jonah Lomu adoraba Francia", añadió.

Pero la presencia de los niños, que parecían según la Television New Zealand un poco "incómodos" durante esta presentación, fue mal percibida por muchos observadores.

El grupo de prensa Fairfax New Zealand se preguntó sobre la ética de Francia que, para promover su candidatura, utiliza a dos chicos que han perdido a su padre hace menos de dos años.

"Habría sido diferente si hubieran sido adolescentes, pero Brayley tenía seis años y Dhyreille cinco cuando su padre falleció", escribió el periodista Tony Smith.

Según Smith, su implicación en la candidatura francesa "crea el riesgo de ser acusada de una palabra común en inglés y francés: exploitation (explotación)".

Mismas sensaciones para el presentador de la radio Sport NZ, Martin Devlin: "Estos niños no comprenden qué hacen ahí. Cuando utilizas a niños de 7 y 8 años, es explotación".

La participación de los hijos de Lomu, fallecido a la edad de 40 años de un paro cardíaco tras haber sufrido graves problemas renales durante varios años, tampoco gustó a varios comentaristas en Irlanda, también candidata a la organización del torneo.

Para el sitio de internet Ball.ie, la secuencia era "emocionalmente dudosa", mientras que Jack O'Toole del Irish Independant estimó que podía ser juzgada como molesta.

"Cuando haces venir a dos niños del otro lado del planeta y los utilizas en el medio de tu vitrina para enfatizar sobre su relación con el padre fallecido, es simplemente una falta tacto y es consternador", escribió.