Nadal: "Lo que podía hacer, lo he hecho bien"

Rafa Nadal termina su partido frente al australiano Sam Groth y se dirige hacia el vestuario. Pero antes se para ante  uno de los televisores de la instalación para ver el final del partido de Andy Murray.

El escocés está a dos puntos de verse eliminado en su debut ante el checo Radek Stepanek y el tenista balear se queda para verlo. Cuando finalmente Andy certifica su pase a segunda ronda, Nadal se levanta, coge sus bolsas y sonríe. Murray ha 'zafado', como suele decirse, y el guión sigue siendo el previsto.

Después Rafa viene a rueda de prensa. Una rueda de prensa corta. Tan corta como lo había sido un partido sin historia y en el que lo importante era "pasar". 

"El partido ha ido rápido pero podía no haber ido tan rápido. Por suerte, enseguida he roto el saque del rival en cada set y eso te da tranquilidad con un jugador así. Y para él supone un bajón grande", explica Nadal que no tiene reparos en calificar el duelo de "cómodo pero no te puedes despistar".

Aunque de este partido pocas conclusiones podrá extraer, el número cinco del mundo se alegra por una victoria en tres sets y menos de dos horas de juego. "Bienvenida sea. Lo más importante es estar en segunda ronda. No me he desgastado, vengo rodado de toda la temporada... no creo que lo que ha pasado hoy condicione lo que pueda pasar más adelante. Es un buen comienzo para mí. Lo que podía hacer, lo he hecho bien", afirma. 

Sobre su próximo rival, el argentino Facundo Bagnis, Nadal destaca que es "jugador de tierra batida, un rival duro de fondo de pista, zurdo...".

Bagnis, frente a su ídolo

El argentino, que ha superado al francés Kenny De Schepper por 6-0, 6-2 y 7-6 (7), se medirá ahora en el próximo partido al "ídolo que tuve siempre. Respeto es una palabra que se queda chica al hablar de Nadal. No queda otra que disfrutarlo".

Para medirse a Rafa, "uno de los mejores de la historia en tierra batida y el mejor en Roland Garros, voy a tener que jugar de 10 sobre 10".