Por irregularidades económicas
El Neuchatel de Víctor Muñoz, expulsado de la liga suiza
El Neuchâtel Xamax ha sido expulsado de la Liga suiza de fútbol por las irregularidades financieras detectadas en la gestión del club, propiedad del empresario ruso Bulat Chagaev y entrenado por Víctor Muñoz
EFE
En un comunicado, la Swiss Football League (SFL) informó de que retira la licencia al Neuchatel Xamax, que de esta manera desaparece de manera inmediata de la Axpo Super League, la primera división.
La Comisión de Disciplina de la SFL justificó su decisión por la sucesión de irregularidades administrativas, el retraso en el pago de salarios y la falsificación de documentos oficiales.
La falsificación tiene que ver con la presentación de un aval bancario de Bank of America presentado por Chagaev cuando compró el club suizo, sobre el que la SFL tiene "el convencimiento de que no fue establecida por esta institución financiera".
La Comisión de Disciplina calificó la actuación administrativa de Chagaev como "muy grave" y señaló que su expulsión era inevitable.
El club podrá presentar un recurso ante la SFL en el plazo de cinco días, pero la Comisión señaló que no pondrá en suspenso la expulsión por "las importantes razones deportivas" que implica.
Además de Víctor Muñoz, que llegó al cargo de entrenador para reemplazar al destituido Joaquín Caparrós, el Neuchatel Xamax cuenta en su primera plantilla con una nutrida presencia de jugadores españoles: Víctor Sánchez, Javier Arizmendi y David Navarro, así como incorporaciones de la liga española, como Kalu Uche.
Chagaev es un controvertido hombre de negocios nacido en la república rusa de Chechenia, con una estrecha relación con el presidente de ese territorio, Razman Kadírov.
Kadírov, acusado de graves violaciones de los derechos humanos, tiene también una gran pasión por el fútbol y preside el Terek Grozni, el club que a principio de temporada pagó una cifra astronómica para hacerse con los servicios de Samuel Etoo'o.
De la manera de actuar de Chagaev cuenta la prensa suiza que llegó a amenazar de muerte a sus jugadores tras perder un partido de Copa y que cuando se da un mal resultado baja al vestuario junto a sus guardaespaldas armados para abroncar a los jugadores.
Supuestamente, fue una de esos enfados lo que motivó el despido de Caparrós, que salió en defensa de los jugadores.
Sus enfados le llevaron a despedir al portero brasileño Rodrigo Galatto en la primera jornada de esta temporada y al entrenador, François Ciccolini, y al director deportivo, Sonny Anderson (ex jugador de Barcelona y Villareal) el verano pasado.
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