Messi recibe a Sampaoli con una victoria sin brillo

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Brasil y Argentina no juegan amistosos y en Australia no fue ninguna excepción. Era el primer partido de Messi con Sampaoli en el banquillo y el técnico comprobó que tiene mucho trabajo por hacer si quiere obtener la mejor versión de su futbolista. Pese  la victoria, la albiceleste ganó sin brillo ante Brasil, que mereció el empate.

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AMISTOSO INTERNACIONAL

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Alineaciones
BRASIL
Weverton, Fagner (Rafinha, 72'), Thiago Silva, Gil, Filipe Luis, Fernandinho, Paulinho (Giuliano, 80'), Coutinho, Renato Augusto (Douglas Costa, 65'), Willian y Gabriel Jesus (Taison, 90').
ARGENTINA
Romero, Gómez (Tagliafico, 52'), Otamendi, Maidana, Mercado (Mammana, 74'), Biglia, Banega (Lanzini, 80'), Messi, Dybala (Guido Rodríguez, 68'), Di María e Higuaín (Correa, 46').

Desde el primer minuto el ritmo fue intenso. Cada balón luchado como si de la clasificación para el Mundial se tratara. Eso sí, con demasiadas imprecisiones, provocadas por la lucha de ambos equipos en el centro del campo. Y, aún así, Argentina fue quien tuvo la primera gran ocasión. Fue en un contragolpe en el que Dybala dejó solo ante Weverton a Di María. El del PSG disparó al palo.

mercado adelanta a argentina

La respuesta la tuvo Coutinho, también con metros por delante, diez minutos más tarde. El jugador del Liverpool, líder de Brasil sin Neymar, centró para que rematara Gabriel Jesus, aunque llegó antes Otamendi para cortar lo que habría significado probablemente el primer gol del partido. Messi, poco a poco, iba calentando motores, aunque Tite había diseñado una jaula a medida para el '10' del Barça.

El partido estaba abierto, con defensas que achicaban agua, pero que lo pasaban mal cuando sus compañeros perdían el balón en ataque. Así llegó también la mejor opción de la 'canarinha'. Coutinho recortó dentro del área y solo Romero, estirando el brazo, evitó el gol. Más allá del palo de Di María, Argentina solo lograba inquietar a Brasil cuando Messi conectaba con el balón. Los de Tite llegaban con algo más de claridad y, sino era así, probaba desde lejos. A diez del descanso lo probó con un disparo peligroso Filipe Luis.

Di María lo probó desde la esquina del área y puso en aprietos al meta brasileño, pero la acción, otra vez, la había iniciado Leo Messi, capitán, estandarte y figura sobre la que pivota también la nueva selección albiceleste de Jorge Sampaoli. Dybala probó también desde fuera del área antes de que Di María encontrara la cabeza de Otamendi. El central remató al palo y Mercado aprovechó el rebote para marcar el 0-1. Se llegó al descanso tras una primera mitad en la que Brasil fue peligrosa, pero Argentina llevó algo más el peso del partido y obtuvo su premio por ello.

brasil borra a argentina

El segundo tiempo arrancó con un disparo defectuoso de Di María, pero fue Brasil quien dio un paso adelante en busca del empate. Coutinho lo tuvo con un disparo que se estrelló en su compatriota Paulinho, mal situado. A los dos minutos fue Gabriel Jesus, recibiendo un balón espectacular de Fernandinho, quien se quedó solo ante Romero. Dribló y disparó al palo. El rechace lo recogió Willian y, sorprendentemente, también acabó en el palo, el contrario. Brasil merecía el empate, pero le faltaba suerte.

El partido, a partir de ahí, entró en una dinámica diferente. Los cambios constantes por parte de ambos equipos no ayudaron a que el ritmo no decayera, ni tampoco las imprecisiones. Brasil seguía teniendo el balón y Messi no aparecía, lo que restaba muchas opciones de peligro a Argentina, que se dedicó a evitar el empate. Los técnicos, cambiando el dibujo con frecuencia, pusieron también su granito de arena. Y si había opciones de salir a la contra para la albiceleste, tocaba ser duro, como cuando Rafinha se llevó la amarilla por una entrada a destiempo sobre Messi.

Se llegó al descuento con un codazo de Otamendi a su compañero de equipo Gabriel Jesus, que tuvo que ser sustituido visiblemente conmocionado. Messi miraba la escena desde lejos. El delantero blaugrana jugó demasiado solo, demostrando que Sampaoli aún deberá encontrar el ecosistema adecuado para que brille como lo hace en el Barça. De momento, por lo menos, se estrenó con una victoria en su debut como seleccionador de un equipo cuyo reto es obtener la mejor versión de su mejor futbolista.