Primer ridículo de Mancini en Rusia

El Zenit de Mancini cayó en la Copa rusa ante un rival de Segunda

El Zenit de Mancini cayó en la Copa rusa ante un rival de Segunda / sport

Nicola Irishenko

Roberto Mancini llegó a Rusia, al Zenit de San Petersburgo, en junio ocupando el puesto de Mircea Lucescu. Llamado a reconquistar el trono liguero su camino en el campeonato es impoluto... Pero su tropiezo, durísimo, en la Copa puede marcar su futuro en la ciudad de los Zares.

La ronda de dieciseisavos de final de la Copa emparejó al Zenit con el Dynamo de San Peterseburgo, histórico club de la ciudad, nacido como Dynamo de Leningrado en 1922 y que la pasada temporada ascendió de la tercera categoría a la segunda, en la que juega actualmente. Se contemplaba un partido para la historia pero sin historiaTodo fue histórico.

"El árbitro estropeó el desafío" clamó al acabar el choque Mancini, mientras los hinchas y jugadores del Dynamo aún celebraban el 3-2 alucinante con que habían eliminado al poderoso rival de la ciudad ante cerca de 38.000 atónitos hinchas que se dieron cita en las gradas del Estadio Krestovski.

Su rival, antiguo Dynamo Leningrado, jugaba el año pasado en Tercera

Artem Kulishev y Maksim Barsov pusieron un impensable 2-0 en la primera mitad pero Paredes Poloz, entre los minutos 60 62 igualaron. A partir de ahí se entendía lógica la remontada del poderoso... Pero el Dynamo resistió y Denis Kniga, el meta suplente de la Liga, se agigantó para alcanzar la prórroga.

Hasta quince remates sumó el Zenit... Y en el minuto 112 cayó víctima de un contragolpe que cortó en penalti, muy claro, el joven Kirill Kaplenko. Lo lanzó Kulishev, anotó el 3-2 y se hizo el milagro definitivo. Mancini seguía desviando la atención hacia el árbitro al tiempo que en San Petersburgo la historia le señalaba.

Su tercera derrota al frente de ese Zenit líder e invicto en la Liga rusa y que cabalga en la Europa League. Una derrota que puede marcar a Roberto Mancini en San Petersburgo.