Joan Carrillo, entrenador de moda en Hungría

Ha tenido que, como vulgarmente se dice, ‘picar mucha piedra’, pero ahora saborea el resultado de tantos años de trabajo y sacrificio. Joan Carrillo, un entrenador catalán formado en el Espanyol y que supo empaparse de lo mejor de los técnicos con los que trabajó (Flores, Clemente, Pochettino, Paulo Sousa), es el técnico de moda en Hungría al salir Campeón con el Videoton, “el segundo título conseguido desde 1941”, nos explica.

Si una virtud tiene Joan, aparte de sus conocimientos y de sus ganas de aprender cada día algo nuevo, es su capacidad de trabajo. Es un currante. Un modesto currante. Y esa huella de identidad la ha transmitido a su equipo. “Ha sido una temporada durísima. Preciosa, pero durísima. El equipo ha tenido que trabajar brutalmente, sobreponiéndose a todos los obstáculos que nos hemos encontrado en el camino”, recuerda. “Los jugadores y mis ayudantes han estado de matrícula de honor. Así de rotundo lo digo”, añade.

Y tiene razón, mucha. Joan Carrillo no lo ha tenido fácil, pero la complicidad del vestuario ha sido decisiva. Accedió al cargo de entrenador porque fallaron otras opciones “y tuve que convencer a los directivos con mi proyecto”. Apostó fuerte y ganó, pues en diciembre podían cortarle el contrato si no estaba entre los tres primeros. “A la gente que me han apoyado desde el primer día les estoy muy agradecidos, pero a los que dudaron de mí, también; ellos me han hecho más fuerte”, avisa.

Joan Carrillo, y su familia, es feliz en Hungría. Clasificar al equipo a Europa le asegura seguir un año más en el cargo. “Tenemos que hablar, la oportunidad es histórica y debemos perfilar el proyecto”. Ahí está su futuro, pero con la vista puesta en entrenar algún día en Alemania, Inglaterra, España... Hoy es el técnico de moda en Hungría.