El Benfica empata ante el Oporto y acaricia la liga

El Benfica tiene en sus manos y sólo depende de sí mismo para revalidar el título de Liga en Portugal después de su empate a cero en casa frente al Oporto, cuando sólo faltan cuatro jornadas por disputar.

El resultado deja a las "águilas" con tres puntos de ventaja que en realidad son cuatro, ya que cuentan con la diferencia de goles también a favor gracias al partido de la primera vuelta, cuando vencieron por 0-2 a los "dragones" en su estadio.

La expectación era máxima en todo el país -donde el fútbol es el deporte rey sin comparación posible con ningún otro deporte- debido al clásico, que sin embargo decepcionó por la falta de juego y goles.

Aunque el Oporto entrenado por Julen Lopetegui se jugaba prácticamente a una carta sus opciones ligueras, el conjunto blanquiazul no fue capaz de generar apenas ocasiones claras de gol pese a llevar la iniciativa del encuentro.

Del otro lado, el equipo dirigido por Jorge Jesús se limitó a controlar el marcador y pareció conformarse con el 0-0, sabedor de que le deja con todo a favor para volver a coronarse campeón.

El colombiano Jackson Martínez concentró todo el peligro de su equipo y dispuso de una clara oportunidad en la primera mitad, mientras que en el Benfica sus dos delanteros, los brasileños Lima y Jonas, pasaron totalmente inadvertidos.

Sólo su compatriota Talisca -sustituido poco después de comenzar la segunda mitad- puso a prueba al guardameta de los "dragones" y ni siquiera el argentino Gaitán, el jugador con más calidad de los locales, fue capaz de sobresalir en un duelo gris.

Lopetegui movió el banquillo para intentar llegar con más asiduidad al área rival, pero ni Quaresma ni Hernani lograron desbordar por las alas. Quien sí dejó su sello fue el mexicano Héctor Herrera, que mejoró la circulación y filtró algún pase de mérito.

La afición "encarnada" se volcó con los suyos y se colgó el cartel de no hay billetes en el estadio Da Luz de Lisboa.

A pesar de la ausencia de fútbol y oportunidades, la tensión fue máxima y se reflejó en el encontronazo que tuvieron los dos entrenadores nada más pitar el árbitro el pitido final, que no fue más allá de un alterado intercambio de palabras porque fueron separados.

En los cuatro partidos que le restan, los lisboetas se medirán a Gil Vicente, Penafiel, Vitória de Guimaraes y Marítimo, a priori un calendario asequible.

El 0-0 se repitió en el Boavista-Vitória de Setúbal, dos equipos que transitan en la zona baja de la tabla y que se mostraron incapaces de alterar el marcador.

Por su parte, el Paços de Ferreira mostró su superioridad en casa del recién ascendido Arouca con su victoria por 1-3. Bruno Moreira puso por delante en el marcador a los visitantes, Rui Sampaio igualó, y de nuevo Bruno Moreira y después el punta peruano Paolo Hurtado confirmaron el triunfo.

No hubo sorpresa en el duelo entre el Nacional y el colista, el Penafiel, ya que los primeros vencieron por 2-0 con tantos del mozambiqueño Zainadine Júnior y del brasileño Tiquinho.

Del resto de la jornada, y a falta de que mañana lunes el Sporting de Lisboa se mida al Moreirense, destaca el empate entre Braga y Belenenses, cuarto y sexto clasificados, respectivamente.

Los bracarenses lograron el viernes un punto en inferioridad numérica en las postrimerías del encuentro a través de Pedro Tiba -acabó siendo expulsado y dejó con nueve a los suyos- para contrarrestar el tanto marcado en la primera mitad por Pelé.

El sábado, el Gil Vicente consiguió una victoria clave para seguir soñando con la permanencia en casa del Académica, que marcó primero pero se dejó remontar.

Rui Pedro puso por delante a los suyos de penalti, pero Rubén Ribeiro y Cadú acertaron ante la portería contraria.

El Estoril-Marítimo acabó en tablas (1-1) después de dos goles llegados en los quince últimos minutos. El brasileño Fernandinho puso por delante a los locales y el francés Marega equilibró la contienda.

Con el mismo resultado terminó el Rio Ave-Guimaraes, dos conjuntos de la parte alta de la tabla que empataron con tantos del bielorruso Renan y del delantero uruguayo Alvez.