Victoria o fracaso total para el Real Madrid

Muy pocos dudan de que el Real Madrid conquistará esta noche el título que falta en sus vitrinas, el Mundial de Clubs. Su irresistible racha de victorias, 21, y su incontestable pegada hacen que todos le den favorito ante un San Lorenzo de Almagro que dejó patente sus limitaciones en las semifinales, en la que sufrió un agónico triunfo ante el entusiasmo de los semi profesionales neozelandeses del Auckland. A esto se suma la locura que se vive en Marruecos, y de forma particular en Marrakech, con el equipo madridista, al que consideran como algo suyo. Recibirá su apoyo, el de una grada entregada al blanco entre los 3.500 desplazados desde Madrid y la devota afición local que superarán a los 'cuervos' argentinos. El equipo de Ancelotti tendrá que soportar sobre sus hombros tanto favoritismo, una presión añadida para evitar una derrota que supondría una catástrofe que devoraría el mito que están levantado durante el 2014.

A cara de perro

Las diferencias entre el vigente campeón de la Champions League y el de la Copa Libertadores son abismales. Un equipo construido a golpe de talonario ante un club autodidacta cuyo mejor aval es tener como incondicional al Papa Francisco I. Los 'cuervos' se agarran a la lucha, a que en 90 minutos pueden dar la sorpresa, al orden, a quitarle la pelota al Real Madrid, a la garra, a jugar con las líneas juntas, a… sueñan con levantar la Copa porque tendría el doble de valor ante un rival tan excelso. Esas son sus bazas, presionar a un Madrid obligado a ganar y a convencer, aunque también saben que el cuadro de Ancelotti está curtido en mil batallas y que en caso necesario opondrán las mismas armas que los azulgranas. Será un partido a cara de perro, aunque los blancos intenten domarlo.

Un choque descompensado en el que ambos equipos saldrán con todo. Edgardo Bauza contará con uno de sus líderes, Ortigozo, que acabó la semifinal con el tendón de Aquiles de su pierna derecha inflamado, pero que no le impedirá ser parte de ese centro del campo batallador. Junto a Ortigozo estarán los otros líderes Romagnoli, Mercier y Yepes. Un once técnicamente limitado, pero sobrado de ambiciones. Ancelotti solo tiene la duda de Ramos, cuya participación no se desvelará hasta el último momento. Con James recuperado, recupera el mejor centro del campo que tiene sin Modric. Los demás serán, salvo sorpresa, los mismos que derrotaron al Cruz Azul en semifinales y sobre los que el italiano está construyendo este Madrid tan potente.