REAL MADRID

Salvar al soldado Bale

Florentino Pérez cree que tarde o temprano aparecerá el crack que fichó, y para ello intenta que se sienta cómodo 

El Madrid intenta dar todas las facilidades a Bale para que saque lo mejor que lleva dentro

El Madrid intenta dar todas las facilidades a Bale para que saque lo mejor que lleva dentro / sport

Alejandro Alcázar

En el fútbol ya se sabe que cuando el balón no entra aparecen los problemas. La primera cara en la diana donde descargar las críticas suele ser la del entrenador, y detrás las estrellas del equipo. Es parte del juego. A Rafa Benítez ya le llueven las críticas y ya se habla de que puede que no se coma el turrón. Entre las estrellas los cañones apuntan a Gareth Bale, que ha empezado su tercera temporada como acabó la segunda, sin convencer. Muchos madridistas se siguen preguntando por qué no se gana el puesto con su fútbol por mucho que Florentino Pérez haya pagado una barbaridad por él. El presidente no renuncia a rentabilizar los 101 millones que desembolsó, y está convencido que tarde o temprano aparecerá el crack que fichó, pero que para ello tiene que estar cómodo e integrado. 

La tristeza de CR7

Desde la sala noble del Bernabéu se sigue filtrando mensajes que justifiquen al galés. Hay que protegerle a toda costa y, como en la película ‘Salvar al soldado Brian’, Benítez tiene el encargo de rescatarle de la situación en la que está. El problema no es sencillo. Donde rinde Bale es en la banda izquierda propiedad de Cristiano Ronaldo. El luso se ha ganado los galones para no ceder su carril a la competencia, y empieza a ser una molestia en ese intento de rehabilitar al galés. Se filtró la idea de que las lesiones y el desgaste –no se pierde ni un entrenamiento si está bien físicamente– le empezaban a pasar factura al estar cerca de la treintena. La sugerencia fue que jugase de ‘9’, pero el portugués no ha tragado  y ha tenido el primer rifi-rafe con Benítez en Gijón.

El vestuario no es ajeno al intento fallido de Benítez y existe el convencimiento de que la posición en la mediapunta del galés es malo para el equipo cuando hay compañeros más preparados para ejecutar esa función. Algunos medios apuntan a que Sergio Ramos, el nuevo capitán en sustitución de Iker Casillas, así se lo ha transmitido al entrenador, que a las primeras de cambio se ha encontrado con problema que puede complicar su labor. Y lo que es peor, que al intentar proteger al galés le suponga el rechazo de un vestuario que de puertas a fuera defiende al británico –“es un crack”, dijo Marcelo hace tres días–, pero que de puertas adentro no traga por la bula que le concede el club. Eso sí, Bale parece que ha cambiado esa actitud introvertida. Ahora se muestra más comunicativo con sus compañeros en un intento de que cuenten más con él en el campo a la vez que mejorar su imagen. Lo cierto es que la papeleta que Florentino ha encargado a Benítez es un marrón que Ancelotti solucionó poniéndole en la derecha, aunque la campana salvó al italiano el día que le echaron. 

El técnico blanco se mete en terrenos pantanosos al intentar encajarlo a costa de Cristiano Ronaldo. El portugués se ha ganado los galones con sus goles y tiene llegada en un vestuario que le reconoce como el líder en el campo y fuera de él con permiso de Sergio Ramos. Además, la afición no es tonta y sabe lo que hay, ve lo que pasa en el terreno de juego y dicta sentencia con pitos a sus flojas actuaciones. La única solución es que el balón entre y, a ser posible, que lo empuje Bale. Muchos piensan, el vestuario incluido, que si el Madrid no hubiese pagado 101 millones por él, sería suplente. Que Isco y James mejoran las prestaciones del equipo y que Jesé merecería las mismas oportunidades. Pero solo James es titular por los 80 ‘kilos’ que pagaron por él y porque es muy bueno, pero que ni Isco, 25 ‘kilos’, ni Jesé, canterano, tendrán opciones en competencia directa con el galés.