CHAMPIONS LEAGUE 2015/2016: ROMA - REAL MADRID

El Real Madrid de Florentino y Zidane, aferrados al sueño de la undécima

Tras el ridículo de la Copa y la desventaja en la Liga, Europa es la tabla de salvación para el Real Madrid

Alineación del Real Madrid

Alineación del Real Madrid / sport

Francesc Gimeno

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, solo le queda un último cartucho para salvar la temporada. La destitución de Rafa Benítez le ha dejado sin escudo frente a la afición madridista, a la espera de que a final de temporada dicte sentencia en función de los resultados y, sobre todo, de los títulos.

Con la Liga cada vez más complicada por culpa de los propios errores y sin ninguna opción de maquillar la temporada conquistando la Copa, como ha ocurrido en más de una ocasión estas últimas campañas, al Madrid sólo le queda la Champions League para evitar otro año en blanco.

El sorteo de octavos no se ensañó precisamente con el club madridista, ya que se tendrá que medir con un histórico venido a menos como la Roma. El equipo romano solo puede presumir del dudoso honor de haber sido el peor equipo clasificado durante la fase de grupos, ya que lo hizo por los pelos para los octavos de final gracias al empate que el Barça consiguió en el terreno del Bayer Leverkusen en la última jornada.

La trayectoria del conjunto ‘giallorosso’ no ha sido precisamente para tirar cohetes esta temporada y esa circunstancia acabó provocando la destitución del técnico francés Rudi Garcíasustituido el pasado 14 de enero por el italiano Luciano Spalletti.

El Madrid lo tiene todo de cara para clasificarse para los cuartos de final de la máxima competición continental, aunque deberá tener mucho cuidado con la maldición que le persigue en sus enfrentamientos europeos contra equipos italianos. Los blancos no han podido eliminar a ningún rival de esa nacionalidad en una eliminatoria a doble partido desde la temporada 1987-88. Casi 30 años llevan los madridistas estrellándose contra rivales transalpinos.

La eliminatoria ante la Roma supondrá el debut europeo en el banquillo del técnico francés Zinedine Zidane. El Bernabéu tiene puestas muchas esperanzas en la figura del legendario exfutbolista, aunque el tropiezo liguero contra el Betis ha deshinchado considerablemente el globo de la euforia.

Zidane está obligado a llevar al equipo madridista a la final de la máxima competición continental si no quiere verse engullido por las urgencias que arrastra el Real Madrid desde que el Barcelona surfea en la cresta de la ola. El entrenador madridista necesita imperiosamente una convincente clasificación ante la Roma para mantener viva la llama de la esperanza durante un poco más de tiempo.