Ceballos se viste de héroe en Mendizorroza

Ceballos debutó como titular con dos goles

Ceballos debutó como titular con dos goles / EFE

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Zinedine Zidane tiene razón. Como había asegurado en la previa, aún no le ha abandonado la famosa flor que le viene acompañando desde que se hizo cargo del banquillo del Real Madrid. Su equipo se reencontró con la victoria gracias a dos goles de Dani Ceballos en la primera parte, aunque volvió a exhibir sus problemas de puntería. La falta de acierto de los madridistas ante la portería de Pacheco permitió que el Alavés llegase con vida al tramo final del partido. Pero de nuevo la suerte, que se hizo visible en los dos remates de Pedraza que se estrellaron en los postes, permitió que el conjunto madridista sumase los tres puntos.

100312

Liga Santander 2017/2018

1
2
Alineaciones
Alavés
Pacheco, Vigaray (Alexis, 46'), Maripán, Rodrigo Ely, Duarte, Dani Torres, Manu García, Burgui (Pedraza, 66'), Medrán, Ibai (Sobrino, 81') y Munir.
Real Madrid
Keylor Navas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho, Ceballos (Marcos Llorente, 72'), Casemiro, Isco (Mayoral, 90'), Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Marco Asensio.

Al técnico madridista todo le acostumbra a salir a pedir de boca. Sus decisiones acostumbran a ser acertadas, tal y como se volvió a comprobar en el estadio de Mendizorroza. Alineó un once repleto de teóricos suplentes y en el que destacó sobre todo la presencia del ex bético Dani Ceballos, titular por primera vez en la Liga, y la jugada le salió a pedir de boca. Con Cristiano Ronaldo una vez más peleado con el gol, el centrocampista andaluz acabó siendo el gran protagonista.

Ceballos abrió la lata en el primer remate de su equipo (minuto 7) y luego hizo el 1-2 (43') tan sólo tres minutos después de que Manu hubiera igualado el marcador con un espectacular cabezazo a centro de Munir. Es lo que tiene gozar de la tópica flor. La jugada le salió redonda a Zidane, pese a que su equipo no completó precisamente un gran partido. En los primeros 20 minutos prácticamente no se acercó al área local, pero logró adelantarse en una jugada aislada en la que una vez más quedó retratada la zaga del Alavés, ya que Ibai estuvo muy blando dentro del área ante Ceballos. También quedaron dudas sobre si Marco Asensio, autor del pase, arrancó en posición correcta en el arranque de esa acción.

Parece que la suerte sólo ha abandonado a Zidane en los partidos en el Santiago Bernabéu. Fuera de casa las cosas son diferentes. El Madrid pisó un poco el acelerador a partir del minuto 20 y dispuso de hasta tres ocasiones para ampliar las diferencias, aunque Lucas Vázquez (27'), Cristiano (30') y Nacho (31') no tuvieron la puntería necesaria.

empate inesperado

El Alavés apenas dio señales de vida en ataque, aunque en uno de sus escasísimos acercamientos se encontró de forma inesperada con el empate. Una arrancada por la derecha de Munir acabó con un medido centro sobre el área que Manu cabeceó con decisión para establecer el 1-1.

La alegría le duró muy poco al Alavés. Tres minutos después, una mala decisión de Pacheco, que salió a rechazar un centro pero no lo hizo con la contundencia necesaria tras chocar contra un compañero, permitió que Ceballos marcase el 1-2. Fue una nueva señal de que a Zidane no le ha abandonado su famosa flor.

El único al que parece haber abandonado el duende es Cristiano. El portugués se convirtió en el gran protagonista del segundo tiempo por la acumulación de oportunidades que desaprovechó. Se estrelló con los postes y con Pachecó una y otra vez, y acabó desesperado. Hasta dos disparos estrelló en la madera. No se lo podía creer. 

El Real Madrid tuvo el tanto de la sentencia en un sinfín de ocasiones. El partido sirvió para confirmar que ha perdido su habitual pegada de forma inexplicable y lo está pagando en este arranque de temporada. La falta de puntería de los blancos permitió que el Alavés llegara con opciones al tramo final. El problema del equipo vitoriano fue que la suerte no le acompañó en los momentos decisivos.

El recién salido Pedraza estrelló otros dos balones en los postes en dos jugadas muy claras en las que falló la zaga visitante y en las que el Alavés pudo empatar. Pero a Zidane volvió a acompañarle su famosa flor, por más que sus jugadores siguieran desperdiciando oportunidades.