El Real Madrid sentenció la Liga por la vía rápida

Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

Ni milagros ni tarde de tremendas emociones ni nada parecido. El Real Madrid quiso sentenciar la Liga por la vía rápida, saliendo en tromba y marcando diferencias como más le gusta. Cristiano Ronaldo así lo entendió cuando ni tan siquiera había transcurrido dos minutos de partido.

Un mal rechace del central Luis Hernández, una asistencia de Isco y la definición de CR7 abortaron cualquier atisbo de sorpresa en el campeonato. Poco más de 90 segundos y La Rosaleda tenía claro que el Málaga iba a ser testigo de excepción de un Real Madrid recuperando la supremacía en la Liga Santander.

Tras unos minutos titubeante, el Málaga retomó el pulso el partido y aprovechó las imprecisiones madridistas en el centro del campo para inquietar a Keylor Navas. Un lanzamiento alto de Jony y dos disparos de Sandro, que pusieron a prueba la agilidad del meta costarricense, invitaron a un cierto optimismo.

Sin un dueño claro en la zona ancha, el encuentro permitió acciones reiteradas en ambas porterías. Keylor salvó al Madrid y Kameni hizo algo similar con el Málaga, cuando en el minuto 33 evitó el segundo gol de Cristiano Ronaldo.

Las bandas del Real Madrid fueron un pequeño coladero, con un Danilo muy desasistido y permitiendo continuos centros al interior del área. En uno de ellos, Keko, libre de marca, erró un cabezazo franco ante Keylor (40').

OCASIONES MALACITANAS

Nada cambió tras el descanso. Keko, incidiendo por banda, asistió a Recio, que volvió a disparar a manos de Keylor. Ocasiones del Málaga y pegada madridista. En el 55' llegó la sentencia a la salida de un córner, donde Kameni rechazó un remate de Sergio Ramos y Benzema remató en fuera de juego. Y a todo ello, por si acaso, el madridismo era consciente que el Eibar anotaba el 0-2 en el Camp Nou.

Este gol sí sacudió el estado de ánimo del Málaga. Ambos técnicos entraron en el juego de los cambios dando por bueno el desenlace del partido... y de la Liga. Isco se tomó un respiro y el malacitano Sandro abandonó el terreno de juego visiblemente cansado.

El encuentro perdió la escasa tensión que aún tenía y se limitó a cumplir el expediente con jugadas aisladas, como un gol anulado a Benzema por claro fuera de juego en el 71.

La remontada del FC Barcelona ya no alteraba lo más mínimo a un Real Madrid dosificándose y esperando paciente la llegada del pitido final del encuentro.

Aún así, Kameni evitó un marcador más amplio en dos intervenciones magistrales a disparos de Morata Modric en el minuto 87. La réplica llegó en las botas del Chory, pero su remate en el 90' se fue al travesaño,

Partido sentenciado y la Liga se vuelve a teñir de blanco.