Isco sale al rescate de los inventos de Zidane

Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

El líder sufrió mucho más de lo esperado para derrotar al colista. Un Madrid desdibujado por culpa de los cambios de Zidane y del pésimo partido de jugadores clave como Modric tuvo que emplearse a fondo para doblegar a un Osasuna que plantó cara hasta que Danilo abandonó el terrreno de juego, los blancos recuperaron su esquema y el fondo físico pasó factura.

Zidane repitió invento y Osasuna se lo agradeció. Los retoques del francés en el dibujo madridista, con tres centrales de inicio -VaraneSergio Ramos y Nacho- y dos carrileros -Danilo Marcelo- no solo propiciaron numerosos huecos en zona defensiva sino que además generaron un overbooking tremendo en la zona de creación. Y todo tante un Osasuna que en El Sadar no ejerció de colista.

El conjunto navarro dominó con cierta claridad durante todo el primer tiempo. El Real Madrid fue incapaz de mandar en el centro del campo, con un Isco absolutamente aislado mientras Modric estuvo desaparecido. Despropósitos que Osasuna, con un Sergio León absolutamente desatado, intentó rentabilizar con un cierto descaro.

Pero la pegada manda y Cristiano Ronaldo, en su primera aparición, causó estragos. Control claro a una asistencia de Benzema y disparo cruzado que contó con la complicidad de Sirigu. Euforia blanca y la sensación que el partido ya se encarrilaba pese al mal juego blanco.

Osasuna no se amilanó, mantuvo su presión y siguió aprovechando los regalos del Madrid en sus pases en corto. En una contra, con Varane y Sergio Ramos cediendo metros, Sergio León se coló y desbordó a Keylor con un disparo picado sensacional. Sin duda, justo premio a un jugador que marcó diferencias sobre el irregular césped de El Sadar.

Es cierto que Benzema (35') perdonó uno de esos remates que parecen imposible de fallar, pero Keylor sacó de más de un apuro a Zidane. Incluyendo un remate de Rivière en el 42' que ya se cantaba en la grada.

Un primer tiempo trepidante solo 'manchado' por la grave lesión de Tano tras un choque con Isco en un balón dividido. El defensa tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y con visibles gestos de dolor.

Incomprensiblemente nada cambió en el descanso. Zidane no movió un ápice su esquema y Sergio León puso a prueba otra vez a Keylor. Nada nuevo hasta que Danilo pidió el cambio por lesión. El Real Madrid recuperó la defensa de cuatro y James salió con la idea de reforzar el juego ofensivo. El efecto fue demoledor.

Con un centrocampista más, el Real Madrid juntó líneas, encontró el balón y permitió que Isco (62'), el más clarividente de todos, pisara el área para romper el empate. Quedaba media hora por delante pero, por primera vez en el encuentro, sí se pudo comprobar que el líder se enfrentaba al colista de Primera y las contras blancas se sucedían de forma reiterada.

Osasuna acusó el gol de Isco y evidenció un declive físico importante. La presión ya no era efectiva, el Madrid se encontraba cómodo y no había manera de llegar a la frontal de Keylor con cierta claridad.

Cristiano reclamó un posible penalti en el 77', pero el portugués sigue muy lejos de ser el killer determinante de antaño. Marcó en El Sadar, aunque sus apariciones fueron contadas y demasiado erráticos. El relevo del luso estuvo en el talento de Isco y el meta costarricense. En el 81', Keylor volvió a atajar otro tremendo disparo de Sergio León.

Lucas Vázquez perdonó la sentencia en el 89' pero rondaba los dominios de Sirigu. En el descuento sí estuvo efectivo y sí redondeó el victoria madridista. Más premio frente a un Osasuna ya entregado.