El Madrid recupera las triquiñuelas 'made in' Mourinho

En el Real Madrid, este martes vale todo. Vale todo para evitar lo que sería un ridículo capital. Vale todo para evitar que el equipo de Zidane quede a las puertas de una temporada en blanco.

Con tal de incrementar las opciones de remontada ante el Wolfsburgo, el Real Madrid modificó las dimensiones del Santiago Bernabéu, repintando las líneas del terreno de juego y haciéndolo más ancho de lo habitual. En el club blanco entienden que hacer el campo más grande ayuda al conjunto de Zidane y perjudica a los alemanes.

Que el Real Madrid no las tiene todas consigo lo demuestra el hecho de necesitar de estas triquiñuelas para inclinar a su favor una balanza que, tras el 2-0 de la ida, está más 50-50 que nunca. Este tipo de prácticas se vieron con frecuencia durante la etapa de José Mourinho al frente del conjunto blanco. Especialmente, en los duelos contra el Barça.

'Mou' dio órdenes a los encargados del campo de no regar nunca el campo antes de jugar contra el conjunto azulgrana. Y no solo eso, sino que el césped del Bernabéu se dejaba crecer tanto como fuese posible antes de recibir la visita de un Barça al que, lógicamente, le interesaba un césped corto para que el balón rodara más. Este martes, pues, el espíritu de Mourinho regresó al Bernabéu. Si el Madrid no se clasifica, igual no solo es el espíritu del luso el que regresa...