Los ultras del Legia de Varsovia se enfrentan a la Policía en el Bernabéu

Botellas de cristal, vallas metálicas y bolsas de patatas volaban esta tarde en los aledaños del Santiago Bernabéu. Cualquier elemento al alcance de la mano de los ultras polacos era bueno para enfrentarse a la Policía Nacional horas antes del Real Madrid - Legia de Varsovia de Champions League.

La Delegación del Gobierno de Madrid ha desplegado un dispostivo policial integrado por 2.000 efectivos para garantizar la seguridad del partido que es considerado de "alto riesgo". Este blindaje en torno a los ultras polacos ha permitido que el día transcurriese sin excesivos problemas pero con una sensación de calma tensa. Los primeros disturbios con carga policial han estallado cuando los radicales llegaban al Santiago Bernabéu en la previa del partido.

Además, la Policía Nacional ha detenido esta madrugada a tres seguidores polacos por causar destrozos en un bar de Madrid. Los radicales intentaron robar una caja registradora y un móvil, y agredieron a dos camareras. Otro grupo amenazó este mediodía a un cámara de Jugones laSexta que les grababa mientras estaban en la terraza de un bar.

Los ultras polacos del Legia están considerados el grupo más peligroso del fútbol europeo por sus acciones tanto dentro como fuera del estadio. La UEFA responde a su vandalismo con sanciones. La última ha sido el cierre de su estadio para el próximo encuentro entre el Legia y el Madrid en Polonia por los incidentes ocurridos durante el encuentro frente al Borussia de Dortmund: encendido de bengalas, lanzamiento de objetos al terreno de juego, comportamientos racistas, organización deficiente y bloqueo de las escaleras del campo.