Real Madrid

Las 10 razones del fracaso de Rafa Benítez

A Rafa Benítez le está costando demasiado adaptarse a las exigencias del Real Madrid. Los resultados no están siendo los esperados, a la afición no le gusta su fútbol y la plantilla no comparte sus métodos

Rafa Benítez no ha empezado con buen pie en el Madrid

Rafa Benítez no ha empezado con buen pie en el Madrid / sport

Alejandro Alcázar

Rafa Benítez no está encajando en el Real Madrid. Los resultados no le están acompañando y su propuesta futbolística no ha respondido a las expectativas. Las razones de su fracaso son diversas, aunque la principal es que no ha logrado conectar con sus jugadores y eso le está pasando factura.

1.- Los jugadores están al servicio de su pizarra

El técnico madrileño sigue empeñado en defender a capa y espada su propuesta futbolística. Considera que los jugadores están al servicio de su pizarra, pero la realidad no le está dando la razón. En la mayor parte de los partidos no ha tenido ningún pudor a la hora de amarrar el resultado, lo que le ha costado más de un disgusto.

2.- Pone el resultado por encima del espectáculo

La afición madridista se está empezando a cansar de su conservadurismo. Benítez pone el resultado por encima de todas las demás consideraciones, incluido el espectáculo. El Bernabéu no comulga con esa visión.

3.- La eficacia está por delante del talento

A Benítez sólo le preocupa que su equipo logre el objetivo de sumar los tres puntos y no tiene ningún interés en apostar por el talento. No da libertad a sus cracks y el juego resulta aburrido. 

4.- Apuesta por acumular efectivos en defensa

El Madrid se está mostrando como un equipo previsible. Benítez apuesta por defender con acumulación de efectivos. La orden es jugar por detrás del balón siempre, tanto cuando se controla como cuando lo tiene el 

rival. La capacidad de sorprender al rival se ha visto seriamente 

reducida.

5.- Falta de comunicación y de empatía

El técnico madridista no ha logrado conectar con sus jugadores. Ni con los pesos pesados, ni con los teóricos suplentes. Está pagando su falta de empatía. Mantiene unas relaciones demasiado intensas (siempre en torno a conceptos tácticos y profesionales) y eso acaba cargando a sus futbolistas, o bien éstas son inexistentes, tal y como ha admitido Cheryshev –“hay poca comunicación”, desveló–.

6.-  Penaliza a aquellos que no se amoldan

El entrenador blanco tiene tendencia a señalar o castigar a aquellos que no beben de su ‘fuente de sabiduría’ o no se dejan la piel por él. Sólo hay que recordar los casos de Jesé, James Rodríguez o Cheryshev. A Bale le alineó tras dos meses de lesión y pasó de James cuando llevaba dos semanas recuperado. 

7.- Su discurso público no convence a nadie

Benítez tiene un discurso público débil que provoca desconfianza. Lo basa todo en las estadísticas y disfraza las sensaciones. Con esos argumentos puede engañar a todos menos a sus jugadores.

8.- Siempre se alinea con los intereses del club

En el vestuario tampoco ha gustado nada su manera de alinearse permanentemente con los estamentos del club antes que con los jugadores. Benítez ha hecho concesiones como en el caso de los médicos y tuvo una deferencia con Bale, el preferido de la directiva, al ir a verle nada más fichar.

9.- No reconoce los méritos individuales

A Benítez le está condicionando su falta de mano izquierda. Se ha mostrado incapaz de reconocer los méritos individuales e ignora los esfuerzos en su afán por reforzar la conciencia colectiva. La realidad es que no encaja en un vestuario que vive del ego y necesita ese alimento. Su antecesor, Carlo Ancelotti, sí lo entendió perfectamente.

10.- Mensajes que no se ajustan a la realidad

El técnico madridista no ha logrado conectar con sus jugadores al lanzar mensajes que se alejan de la realidad. Los futbolistas saben perfectamente lo que ha pasado en cada partido. Ante el PSG les felicitó por el 1-0 y en el vestuario se escuchó que la felicitación se debía a que “no nos han dado un meneo importante”.